Toluca, México.- En medio de un ambiente de discriminación y agresiones, el próximo 11 de agosto se llevará a cabo en Toluca la tradicional marcha de la comunidad lésbico-gay. Esperan la asistencia de por lo menos 5 mil personas, quienes acudirán vestidas de azul.
Durante una conferencia de prensa, Miranda Prent, presidenta del colectivo "Trans-formate México" y Tania de la Vega, actual Reina Miss Trans Estado de México 2018, dieron a conocer que esperan la presencia de personas provenientes de diferentes puntos de la entidad e incluso del país, como Nayarit y Michoacán.
De igual forma, confiaron en que la marcha del orgullo gay, se efectuará (al igual que otros años), en medio de un ambiente de seguridad y respeto, e indicó que sólo en tres entidades de la República se puede realizar el tramite de cambio de identidad para mujeres y hombres trans, como es el caso de la Ciudad de México, Michoacán y Nayarit.
Cabe mencionar que en lo que corresponde al matrimonio igualitario, se encuentra legalizado en la CDMX, Quintana Roo, Chihuahua, Coahuila, Nayarit, Jalisco, Guerrero, Campeche, Michoacán, Morelos, Colima y Chiapas. Concretamente, en estos cuatro últimos estados recientemente su Congreso Local, aprobó en pleno la reforma a sus Códigos Civiles y Familiar
Orígenes de la marcha
De acuerdo a información del colectivo "Trans-formate México" Stonewall Inn era un bar gay ubicado en Greenwich Village, barrio neoyorquino en el que se suscitó una violenta redada policíaca la madrugada del 28 de junio de 1969.
Dicho suceso motivó a la comunidad LGBT+ a luchar contra una sociedad discriminatoria y autoridades que condenaban y censuraban la homosexualidad.
Asimismo, fue el 28 de junio de 1970 (en el primer aniversario de los disturbios) que se realizaron las primeras dos Marchas del Orgullo Gay: En Nueva York y en Los Ángeles.
Mientras que en México en 1971, un empleado de Sears fue despedido por mostrar una "conducta homosexual", lo cual provocó una reunión entre intelectuales y artistas, entre los que se encontraban el escritor Carlos Monsiváis y la escritora Nancy Cárdenas.
Posteriormente, cerca de 30 personas formaron el grupo de reflexión de "Gente de Ambiente", el cual creó un documento que reclamaba la discriminación en todos los niveles, hacia homosexuales y lesbianas en el país.
De esta forma, fue en 1979 cuando se realizó la primera marcha con la colaboración de tres principales grupos: El FHAR, el grupo Lambda de Liberación Homosexual y OIKABETH (Movimiento Lésbico Feminista en México).
En lo que corresponde a Toluca fue en el año 2004, cuando se efectuó la primera marcha del orgullo Lgbt+ a cargo de Israfil Filós, y en la actualidad dicha organización esta a cargo Patricia Mireles Sosa.
No fue fácil
Por su parte, Susana Terrón González, vocera de la organización “Padres de Hijos Diversos del valle de Toluca”, compartió su historia, al ser madre de una mujer transexual, la cual la ha llenado de orgullo y amor, sin embargo, hubo momentos en que no aceptó su condición y eso las llenó de sufrimiento.
“Al enterarme de mi embarazo tenía tres meses de gestación, lo que me provocó una gran alegría y emoción, porque de mí se formaba un ser humano y me preguntaba: ¿Cómo sería?, apuntó.
Al momento de parir me informaron que había nacido un varón en ese momento conocí la felicidad y comprendí que de ella también se llora”, externó.
Recordó que comenzó a recibir elogios y felicitaciones, pues desde el kinder su hijo se destacó por sus calificaciones, y se colocó en los primeros lugares de su clase.
“Yo sentía mucho entusiasmo de saber que mi hijo en el futuro se destacaría como profesionista, que se casaría con una buena mujer y que me convertiría en abuela, ya que es el mayor de mis 3 hijos y así mantuve las expectativas por muchos años hasta que una mañana haciendo mi limpieza cotidiana descubrí unas cartas que el intercambiaba con otro chico, le pregunté el significado de lo que escribió y me dijo: Mamá soy gay y ahora que lo sabes no me importa que se entere el mundo", manifestó.
En ese momento, agregó, “la decepción se apoderó de mí; los sueños y expectativas que tenía sobre mi pequeño de 16 años se rompieron, sentí que mi corazón se detuvo y comencé a llorar esta vez de impotencia, porque me sentía completamente desconsolada”.
Indicó que pertenece a una familia católica, por lo que quiso encontrar alivio y respuesta en su fe, pero no fue así.
También acudió a un médico particular, a quien pidió la canalizará con la persona indicada para que su hijo volviera al “buen camino” y rescatarlo de esas “ideas pecaminosas”. Entonces, le recomendó ir con un psicólogo, quien le aclaró: “Quien lo necesita es usted, porque en este mundo existen personas diversas; hombres homosexuales, mujeres lesbianas, hombres y mujeres transexuales y llevan una vida de lo mas normal”.
Señaló que la aceptación llego poco a poco, pero no dejaba de preocuparse por cómo reaccionarían sus otros hijos, “mis padres, hermanas y hermanos. Cuando reuní el coraje se lo comente a mi papá; me abrazó y me dijo: Debes ser valiente y muy fuerte no te atrevas a correrlo, ni pegarle; esas palabras me dieron mucho aliento para continuar apoyando a mi hijo y paulatinamente mis demás familiares me mostraron su apoyo y aceptación”.