En el PRI del Estado de México viven un proceso para saber perder.
El PRI es un partido que estamos acostumbrados a que siempre gana ¿cómo le hacemos para entender lo que nos pasó y salir adelante? Para saber ganar hay que saber perder. Alejandra del Moral, dirigente del tricolor estatal.
Entrevistada en la sede del PRI mexiquense acepta que lo peor de la batalla no ha pasado, apenas están en el nombramiento de los nuevos operadores políticos y viene una nueva etapa de catarsis y sumas, así como de trabajo.
El tricolor espera remontar el tsunami electoral de 2018, el cual dejó al PRI con el mayor número de caídos, pues fue la peor derrota en la historia contemporánea, lo cual estuvo enmarcado por una desbandada de cuadros, la traición de militantes y el enojo de quienes se sintieron excluidos.
Hoy la otrora primera fuerza electoral en el Estado de México ha sido desbancada por Morena, aunque sigue conservando el gobierno estatal.
Su ahora líder Alejandra del Moral, excandidata a senadora en la fórmula con César Camacho, es parte del ejército derribado.
La dirigente tricolor no oculta lo ocurrido y con sinceridad admite que en la elección del primero de julio de 2018 se registró el peor descalabro de su partido, quien siempre estaba acostumbrado a ganar.
En términos bélicos resume que el tricolor perdió una batalla campal y tiene soldados caídos y lastimados.
Ahora, el PRI enfrenta retos que incluyen ir por una militancia dolida y en algunos casos enojada, recuperar sus bases, abrirse a ellas. Ir primero por su militancia y levantar el vuelo para las comicios de 2021.
Admite que también hubo despidos al interior de su partido, pero refuta que hayan ascendido al 80% de los empleados. Estima que las bajas fueron de un 30%, más la reestructuración del personal en las diferentes áreas.
PANORAMA 2019
El PRI llega mermado. Pasó de gobernar 83 a solo 21 de los 125 municipios y de tener 34 a sólo un distrito local, a lo cual suma la reducción en el financiamiento público.
Ya trabajan en comités de financiamiento en cada uno de los municipios y han planteado que los edificios rentados cambien a espacios más pequeños.
“Y adecuarnos un poco a esta época complicada”, dice Del Moral.
Asegura que no tienen deudas, ni multas, ni laudos pendientes. Tampoco acepta que le hayan quedado a deber a sus estructuras.
Alejandra del Moral cubre el interinato de Carlos Iriarte, quien fue elegido para el periodo 2015-2019, y no descarta la posibilidad de buscar distintas formas de financiarse, entre ellas regresar a las rifas, partidos de fútbol o conciertos.
SUMAR
El PRI prepara la renovación de estructuras y la “operación cicatriz” para “sumar a todos”.
Del Moral admite que hay dolor, tristeza y molestia.
Vimos factores de mucha traición, de muchos a quienes no se les dio la candidatura y se fueron a otros colores, ese tipo de cosas tiene muy lastimada a la militancia y hoy mi trabajo como presidenta es ir por ellos, estar cerca de ellos, escucharlos y regresar a nuestra base, a nuestros seccionales y es lo que vamos a hacer este año.
Considera que no habrá más salidas, pero sí el inicio de procedimientos contra quienes trabajaron para candidatos de otras fuerzas políticas.
“Estatutariamente cuando te vas a otro partido quedas fuera del PRI, hay mucha gente que decidió meter su renuncia o decidió ser candidato o trabajar en otros partido, eso lo hace inmediatamente estar en el cuadro de bajas del partido y habrá otros procedimientos", indica.
Parte de la estrategia del PRI es empoderar a los seccionales, que se elijan por consulta a la base, abrir el partido, cuidar a sus 21 ayuntamientos, pedirles que rindan cuentas, exigirles un trabajo cercano, honesto y transparente y vigilarlos para que no “los compren”.
DESDÉN
Ante el anuncio de César Augusto Santiago, exsecretario general del PRI nacional, de buscar la conformación de un nuevo partido, Alejandra del Moral minimiza el tema, advierte que incluso agradecen la baja, al igual que la de Isidro Pastor, pues este último, afirma, traicionó al tricolor.
