Los diputados locales aprobaron en comisiones reformas al artículo 2.202 del Código para Biodiversidad del Estado de México, a través de las cuales buscan impulsar acciones, estrategias y políticas públicas para la sustitución gradual de popotes, bolsas, o contenedores de plástico en supermercados, tiendas de autoservicio, farmacias, tiendas de conveniencia, mercados, restaurantes y similares.
Pese a la advertencia de los diputados del Partido Verde, José Couttolenc y María Luisa Mendoza, en torno a que si la reforma no tiene “dientes”, es decir, sanciones, no funcionará, las bancadas de Morena, PRI, PAN y los legisladores sin partido votaron a favor y sostuvieron que el avance debe ser gradual para concientizar a la ciudadanía y no afectar a la industria del plástico.
El objetivo de la reforma propuesta por la diputada del PAN Ingrid Schemelensky es que esos productos poco a poco puedan ser elaborados con materiales reciclables, reutilizables, compostables o de pronta biodegradación.
También que en conjunto con las cámaras empresariales, organizaciones de la sociedad civil y la sociedad en general implementar estrategias y políticas públicas para que los establecimientos de alimentos y bebidas desincentiven el consumo de popotes, vasos, bolsas utensilios y contenedores plásticos, en tiendas de autoservicio, farmacias, mercados, restaurantes y similares.
Los diputados del Partido Verde, PT y Encuentro Social advirtieron la necesidad de ir más allá y prohibir, como ya lo han hecho Toluca, Metepec y Tlalnepantla, el uso de bolsas de plástico o cobrar por ellas, pues alertaron que las reformas aprobadas son limitativas y no señalan plazos.
La diputada proponente, Schemelensky defendió la iniciativa al señalar que llevan año y medio analizando ese tema con mesas de trabajo donde se planteó el tema de la producción y del consumo.
Advirtió que falta una cultura de la prevención, y aun cuando algunos municipios ya han prohibido el uso de plástico, el resto no lo hace y es responsabilidad de los diputados garantizar piso parejo.
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Sostuvo que la reforma no se contrapone con los bandos municipales y en la Ciudad de México impulsaron medidas coercitivas, pero después reconocieron que la sanción no es lo más eficaz si no se concientiza a la población.
En tanto, Gerardo Ulloa de Morena advirtió que no pueden afectar al sector empresarial porque en el estado de México labora el más grande del país, y aunque en otros estados y en algunos municipios mexiquenses se ha hecho, el cambio debe ser paulatino y ver políticas públicas que se puedan impulsar.
Advierten reforma débil y sin impacto
José Couttolenc del PVEM consideró que la iniciativa es muy buena, pero los verbos son en futuro y mientras su propuesta es punitiva, la del PAN es informativa; en tanto su compañera de bancada, María Luisa Mendoza advirtió que la reforma no sirve de nada, pues es limitativa y está sometida a la voluntad del sector empresarial.
Ambos criticaron que la reforma no dice cómo, cuándo, ni dónde se buscará la sustitución del plástico, no se prevé vigilancia de la secretaría, ni plazo para sustituir las bolsas, aun cuando son sumamente contaminantes y advirtieron la necesidad de prohibir la entrega gratuita de las bolsas de plástico, a fin de que si alguien las quiere usar pague por ellas y sancionar a quienes regalen o distribuyan popotes gratuitamente.
Lourdes Casillas del PES y Luis Antonio Guadarrama del PT se sumaron a las críticas y a la petición de ir más allá de solo buscar buenas intenciones. Al final, PVEM y PES votaron en contra, mientras el morenista, Gabriel Gutiérrez Cureño se abstuvo.
