Durante la pasada Semana Santa las autoridades ambientales atendieron 150 incendios forestales, cuya afectación fue en una superficie de 946.5 hectáreas.
Los municipios con mayor incidencia fueron Ocuilan, con 15 incendios, así como Ixtapaluca, Valle de Bravo y Donato Guerra con nueve incendios en cada municipio.
Se estima que estos aumentos en la incidencia se deben a que la temporada invernal de 2020 fue más fría que otros años y dejó bastante material seco en las zonas forestales, lo que se ha convertido en material combustible para los incendios, durante estos primeros meses del año, aunado a que el 99 por ciento de los siniestros forestales son por causas antropogénicas.
Al respecto, las autoridades mexiquenses piden a la población a solicitar capacitación para realizar quemas controladas, no tirar colillas de cigarro sobre la carretera o zonas forestales ni tirar basura y evitar hacer fogatas en lugares no permitidos; de hacerlas, asegurarse que se apagaron por completo.
Al corte del 5 de abril se han atendido en el Estado de México 998 incendios forestales, con una afectación de 7 mil 589 hectáreas de pastizales lo que corresponde al 92.6 por ciento, 551 hectáreas de renuevo que corresponden al 6.7 por ciento; y 57.7 hectáreas de arbolado adulto, lo que representa un 0.7 por ciento del total de afectaciones.