Cientos de fieles se dieron cita en la Catedral de Toluca, con el propósito de escuchar misa y recibir la ceniza, con lo cual inició el periodo de Cuaresma 2024.
Minutos antes de las 9:00 de la mañana, la catedral de la capital mexiquense se vio llena de fieles, quienes coincidieron en señalar que este periodo es un momento de reflexión que “llama a convertirnos y volver a Dios”.
Cabe destacar que con este periodo de cuarenta días los fieles recuerdan que Jesús pasó en el desierto antes de comenzar su ministerio público, al igual que los cuarenta años que los israelitas pasaron en el desierto mientras buscaban la Tierra Prometida.
Asimismo, con la ceniza se recuerda la mortalidad y que el cuerpo se va a convertir en polvo. Las cenizas que se utilizan en este día se obtienen al quemar las palmas usadas el Domingo de Ramos del año anterior.
Fieles católicos
Para Martha Ramírez, persona de la tercera edad, la cuaresma representa un tiempo apropiado para “purificarse de las faltas”.
“Es un tiempo para creer; es decir, para recibir a Dios en nuestra vida y permitirle poner su "morada” en nosotros. Ante tanta violencia que vemos en la actualidad, es muy importante retomar los valores”, enfatizó.
Para Alberto Medina, dicho acto religioso, representa una etapa de reflexión y de estar bien con sus compañeros de trabajo y la familia.
“Creo que debería de haber más jóvenes, porque casi no los vi durante la misa. Son los jóvenes los que deben acercarse más a estas celebraciones, ante tanta violencia e inseguridad que vivimos”, externó.
Susana Ramírez comentó que nunca falta la imposición de ceniza, porque considera que la Cuaresma “es un tiempo privilegiado para intensificar el camino de la propia conversión”.
“Este camino supone cooperar con la gracia y renovarse. Se trata de romper con el pecado que habita en nuestros corazones, alejarnos de todo aquello que nos aparta del Plan de Dios, y por consiguiente, de nuestra felicidad y realización personal”, manifestó.
Es importante mencionar que la Cuaresma y la imposición de la ceniza representa uno de los cuatro tiempos fuertes del año litúrgico y ello debe verse reflejado con intensidad en cada uno de los detalles de su celebración.
Peiodo de reflexión
Al respecto, el padre Norberto Gómez señaló en su homilía que este periodo debe ser de reflexión, pero también representa una oportunidad para hacer propósitos de Cuaresma.
"Amar en la verdad y no en la apariencia", convocó durante la misa de imposición de la ceniza; también lamentó que el vivir de las apariencias nunca da fruto, motivo por el cual convocó a iniciar un nuevo periodo y darle un verdadero sentido a la imposición de la ceniza.
“¿Qué es la Cuaresma? sino un volver al amor, ¿qué es la Cuaresma?, sino un tener presente que hay un Dios que ha dado la vida por mí, y que ha venido a este mundo a enseñarme que hay un camino de regreso a casa”, subrayó.
Por último, el color morado que caracteriza a este periodo indica la esperanza, el ansia de encontrar a Jesús, el espíritu de penitencia; por eso se usa en adviento, cuaresma y liturgia de difuntos, porque es signo de penitencia y austeridad.