Al encabezar el inicio de las celebraciones de Semana Santa con el Domingo de Ramos, el Arzobispo de la Diócesis de Toluca, Francisco Javier Chavolla Ramos, exhortó a los creyentes no sólo a encarnar la fe para que sea profunda y manifiesta, sino a superar las propuestas egoístas del mundo.
En la Catedral de Toluca, el pastor diocesano aseveró que se ha terminado el tiempo litúrgico de Cuaresma y comenzamos a vivir la “Semana Mayor”, que representa un tiempo de meditar los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, pues es la forma en que realizó la obra de nuestra salvación.
En esta misa concelebrada de manera presencial y virtual, se dio lectura a la Pasión y Muerte de Jesucristo, según San Mateo, considerado el Evangelio más grande del año, y el obispo Chavolla Ramos hizo la invitación constante para seguir a Cristo, tanto en los momentos de alegría, como también en el dolor, en la enfermedad y en el sufrimiento, sobre todo, en el del otro.
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“Acompañar a Jesús en el Domingo de Ramos es fácil, porque representa un momento de proclamación, de victoria, de alegría, de gozo, como los muchos de los momentos que tenemos en nuestra vida. Sin embargo, acompañarlo en su pasión y cruz; es decir, en los momentos de amargura, de dolor y de ansiedad, no es sencillo, implica saber amar aún con el sufrimiento, pero eso muestra al verdadero cristiano”, expresó.
Agregó que muchos católicos rehuimos de nuestras responsabilidades no sólo cristianas, sino también sociales y actuamos con pasividad, con egoísmo, pensando sólo en nuestro bienestar y no en entregarnos al otro.
“El llamado es a ser verdaderos discípulos de Cristo, a ser como la Virgen María, como el apóstol Juan y las piadosas mujeres, que estuvieron a pie de la cruz, por amor a Cristo y tuvieron el valor de mostrarle al mundo que creen en él”, manifestó.
Pidió tomar en consideración que la Semana Mayor es el momento central de Jesucristo, porque representa la victoria sobre el pecado y la muerte.