La habitación está enegrecida aunque las paredes las viste un color opaco de yeso húmedo. Si no fuera por las cartulinas rosas, moradas, verdes y naranjas que pegó Lorena encima parecería una de esas celdas de Cefereso, al que no le entra ni el aire.
Al centro, Lorena se sentó con las piernas cruzadas y las manos sobre éstas, echada en una alfombra color gris que cubre la mitad del cuarto. Lorena mira fija a la cámara de celular que desde el otro extremo la retrata. Viste un pants, una playera blanca que tiene la frase a las espaldas de "Nos van a ver juntas" y sus anteojos. Esos que nunca deja porque padece de vista cansada.
El cuarto, que no mide más de tres de ancho por cuatro de largo tiene las medidas exactas de las celdas. Pero para la activista no es eso o no lo quiere asimilar de esa forma: es mejor decirle "El Refugio de Lorena". Sí, porque ese cuarto de seguridad que hace años ocupa, con las tardes y los desvelos de madrugada, se ha vuelto su único lugar para pensar y repensar en Fátima.
En la habitación hay un colchón inflable en las que anuda el insomnio. Las paredes son lisas y están desnudas en uno de los extremos. Del otro visten 14 fotografías y en cada una, frases y nombres. Entre ellos está el de Fátima. Sí, la pequeña princesa de Lorena.
Las cartulinas en que están escritas esas frases las ha recopilado en las marchas, los performance y foros a los que asiste desde el 2015, año en que Fátima fue asesinada camino a casa.
Entre las fotos y las cartulinas se distingue la de Diana Velázquez Florencio, la joven asesinada en Chimalhuacán hace tres años.
Sobre una cartulina rosa se lee la frase en mayúsculas: "VIVAS EN LA MEMORIA", en otras letras más pequeñas se distingue: "Yo tenía sueños", y la centro del collage en tonos verdes y rojos Lorena escribió para Fátima: "Justicia, Verdad y Reparación".
ALTAR
Lorena permanece sentada sobre la alfombra con las piernas cruzadas pero ahora mirando hacia un rincón de la habitación, donde se levanta un altar de muñecas con el retrato de Fátima.
Son más de una docena, dos de ellas Lorena las puso sobre el retrato. Las hay con los cabellos rubios, castaños, de rizos y lacios. Con vestiditos y zapatitos de trapo. Tal como las dejó Fátima cuando se fue a la escuela por última vez.
Lorena pareciera que las atesora, como si fuera la propia Fátima hecha de tela e hilos.
Pareciera que el cuarto es todo lo que le resta a Lorena y todo lo que necesita. En reiteradas ocasiones la activista denunció que la quieren matar, que debió forjarse una cárcel en una habitación para resguardarse y a los suyos que le quedan. Quizás esa habitación en la que aparece en esa fotografía que subió a su perfil de Facebook, es la celda de la que habla.
CARTA
Lorena Gutiérrez, suele escribir mensajes a su hija Fátima para asimilarla viva. El jueves pasado publicó en una de las páginas de Facebook que construyó para Fátima, una de esas cartas cortas por los 18 de su pequeña.
Sí, Fátima Varinia la pequeña asesinada en febrero de 2015 en La Lupita Casas Viejas, Lerma, ya alcanzaría la mayoría de edad el pasado jueves 4 de junio de 2020.
En ella, Lorena le dice a su hija "mi pequeña princesa", con un esbozo de dolor con el que la mujer se ha hecho activista.
La carta virtual publicada en redes sociales cita: "Mi eterna princesa, hoy cumplirías 18 años. Es doloroso el vacío de tu partida, sólo se llena cuando te siento en mi corazón.
Gracias hija por manifestarte en mí, es vital sentirte, percibir que estás entre nosotros, dándonos aliento para lograr la justicia y así podamos dejarte ir y descansar", escribió Lorena en los dos primeros párrafos.
La activista le habla a su hija de los cinco años de litigar contra la injusticia mexiquense.
También le recuerda que no ha dejado de percibirla entre el resto de sus hijos y las paredes vacías del extinto hogar.
"Te abrazamos y esperamos que estés celebrando rodeada de todos los Ángeles. Tu papá, tus hermanos, sobrinos y tu mamá, te amamos hasta el cielo Fátima.
Eres mi eterno ángel de amor y en tu memoria seguiremos hasta lograr la justicia", dice la breve carta que Lorena dedicó el pasado 4 de junio a Fátima Varinia y en la que remata con el hashtag "#JusticiaParaFatima".
La carta fue publicada junto con una ficha sobre Fátima, en la que subraya que la niña nació el 4 de junio de 2002.
MEMORIAL
La cuarentena provocada por el Covid-19 paró las actividades de Lorena y el colectivo de mujeres "Contra la Impunidad y el Olvido".
Es la campaña que ha reunido a madres, hermanas e hijas de mujeres asesinadas en suelo mexiquense, que tiene por objetivo instalar memoriales en plazas públicas y sitios de hallazgo de los cuerpos.
En la página de Facebook "Fátima Varinia en tu recuerdo", la activista publicó una foto de portada en la que aparece al lado del memorial de su hija instalado el 4 de febrero de este año en la plaza de Los Mártires de Toluca.
Fue el primero que se instaló con recursos que las familias han recolectado y, al que se sumarán otros como el de Diana y Eugenia.
"Quiero agradecer con el corazón y en nombre de mis hijos y mi esposo este hermoso gesto hoy te recordamos Fátima varinia Quintana Gutiérrez hoy Que estarías cumpliendo tu mayoría de edad te abrazamos hasta el cielo y agradecemos el licenciado Gadiel Alcaraz Gil por este hermoso gesto y a las personas que se unieron para hacer este regalo posible gracias y a todos y cada uno de quienes hoy al recordar a mi hija les agradezco con el corazón y seguimos en esta exigencia de justicia en recuerdo de Fátima varinia Quintana Gutiérrez", escribió Lorena como mensaje de gratitud.
Después de cada marcha, de cada foro, de cada audiencia, Lorena ha retornado a ese cuarto con las paredes lisas y de color yeso húmedo. Quizás lleva consigo otra cartulina que dese pegar al lado de las otras. Es como su muro de los recuerdos. Es como su mapa de pistas para hallar la justicia que anhela desde 2015 para Fátima.
En sí, esas cuatro paredes, son el "refugio de Lorena".