Toluca, México.- Mediante puestosambulantes que disimulan la venta lícita de celulares, pero que enrealidad sirven para identificar a sus futuras víctimas y estafara otras, es la forma en que operan las bandas de robacelulares enel perímetro de la Terminal de Autobuses de la capital delestado.
La calles Pico de Orizaba, FelipeBerriozabal y Gustavo Baz son de los puntos donde más proliferanlos grupos dedicados a este tipo de ilícito.
"Estos puestos se instalan engrupos, cada zona tiene su líder y sus vigilantes, quienes checana los clientes y a los que van a asaltar; puede ser que compres ysegundos después te lo vuelvan a quitar", explicó Andrés, unvendedor ambulante de fundas y conectores, quien aseguró que noestá coludido en los grupos.
Andrés relató que los puestos usanvarias modalidades para enganchar a las víctimas, una de estas eshacer el intercambio del celular de la víctima con uno de los queestán en exhibición, incluso para convencer, se obsequia elcargador o una funda, pero sólo se hace con la intención de queel comprador muestre su celular para saber su costo y si esfactible de asalto.
Mediante un ejercicio hecho endiversos locales, se pudo constatar lo dicho por el comerciante; sesolicitó hacer el intercambio o trueque, el vendedor solicitó elaparato y una cierta diferencia en efectivo.
"Me das el tuyo y 600 varos, y se hace el trato,no vale más el tuyo", argumentó el vendedor ante la futuracompra.En los puestos de celulares ubicadosfrente a los Baños Nava ocurre el mismo procedimiento, sólo queen esta zona, los vendedores son más evidentes incluso revelan queno hay garantía porque la mercancía es producto de losasaltos.
“No carnal, una vez en tus manosya no hay vuelta, no te puedo garantizar nada, así me llega elproducto y ni modo que roben también la factura”, reveló uno delos vendedores.
El “Güero”, como quiso seridentificado, es un ofertador de chips y celulares que vienen defábrica, su labor es lícita y trabaja en medio de la “jungla”de los robacelulares, porque ahí le tocó que loinstalaran.
Revela que ya tiene tiempo con supuesto y sabe que el silencio y el disimulo son las estrategiaspara no hacerse de enemigos a las bandas que operan en laTerminal.
“Mira mi hermano, yo sé cómoestá todo, pero eso es echarme broncas y que vayan contra mí, elque compra con ellos ya debe saber que es producto robado y que sino te pones trucha, te estafan”, explicó elcomerciante.
El domingo pasado mediante unoperativo, elementos de la Base de Operación Mixta (BOM)desarticularon varios puestos dedicados a la venta de celularesrobados en el perímetro de la Terminal, pese a ello, los gruposdel crimen que operan en esa zona, persisten en suvendimia.