A pesar de que en el color rojo del semáforo epidemiológico del gobierno federal no se permite la apertura de las actividades no esenciales, en el Pueblo Mágico los visitantes disfrutaron de los principales atractivos turísticos durante este fin de semana.
Olvidándose de los protocolos sanitarios que obliga la pandemia del Covid-19, como el uso de cubrebocas obligatorio o la sana distancia entre personas, fue como estuvieron circulando por las calles del Pueblo Mágico.
El embarcadero municipal fue el principal punto de flujo de turistas en el último fin de semana del 2020.
Aquí, en su mayoría, los turistas tuvieron que utilizar el cubrebocas, pues los prestadores de servicios turísticos exhortaron con el ejemplo el utilizar este mecanismo de prevención de contagios Covid-19.
Es de destacar, la labor que los empresarios vallesanos han tenido que emprender para no cerrar las actividades económicas durante esta temporada decembrina, pues en un acuerdo establecido con las autoridades municipales continuaron con sus actividades económicas a pesar de que el Estado de México regresó al color rojo del semáforo epidemiológico por el repunte en casos Covid-19.
La otra parte de los visitantes, en una minoría notoria, se podía observar cómo disfrutaban de las actividades de recreación que ofrece este municipio como los paseos en lancha rápida, el recorrido en yate por la presa o el paseo en cuatrimoto o raizar.
De acuerdo con el mapa interactivo del gobierno federal, hasta este 27 de diciembre en Valle de Bravo hay 382 casos acumulados de Covid-19, mientras que el número de defunciones por este virus llegó a 30.