Con todo fotografía, el Arzobispado de Toluca ha recibido decenas de quejas sobre sacerdotes que se dedican a la celebración de misas a domicilio y funerarias; las autoridades eclesiásticas se deslindan de al menos 10 personas que se hacen pasar por sacerdotes católicos.
De acuerdo con la información proporcionada por el Arzobispado, específicamente de la secretaria general y la vicaría, las denuncias recibidas por sacerdotes no católicos han aumentado en esta época de pandemia.
Este fenómeno, se pone al descubierto cuando la feligresía católica llega a tramitar o solicitar algún sacramento y presenta documentos que nos son expedidos por el sacerdote de su parroquia.
"Yo fui a solicitar la confirmación de mi hijo, pero presente documentos que nos entregaron en una celebración con otro sacerdote y resultó que no eran válidos", refirió la señora Matilda Alejo, vecina de Calixtlahuaca que acudió a las oficinas del Arzobispado de Toluca.
El mismo Arzobispo de Toluca, monseñor Francisco Javier Chavolla Ramos, a través de varios comunicados ha alertado a la feligresía católica para que no se deje engañar por sacerdotes no católicos.
Las acciones que realizan estas personas, subraya el Arzobispo, resulta un verdadero fraude, ya que engaña a la gente presentándose como ministro católico sin serlo, y simulan administrar sacramentos que no son válidos.
Ante ello, autoridades de la Arquidiócesis de Toluca hicieron un llamado para evitar caer en estos engaños sobre todo ahora en esta etapa de pandemia donde se restringieron algunos servicios religiosos.
Todo sacerdote de la Arquidiócesis de Toluca, aseguran autoridades de la vicaría general, debe portar una licencia firmada por el Arzobispo u obispo respectivo.
De hecho, el Obispo de la diócesis de Saltillo, envío un documento de alerta a la Arquidiócesis de Toluca sobre la presencia de una persona de nombre Jaime "N", quién asegura haberse ordenado en la Iglesia católica, sin embargo los documentos que presenta, no tienen validez sacramental alguna.
El obispo, Raúl Vera hizo un exhorto a los párrocos, rectores de templos, capellanes y agentes de pastoral, a no dejarse engañar por esta persona, a quien la calificó de muy hábil para convencer con su palabra, con el interés de ser aceptado como laico animador de retiros y reuniones de grupos apostólicos.