Decenas de vendedores ambulantes han encontrado en el caos vial ocasionado por las obras del trolebús Chalco-Santa Martha una oportunidad para obtener ingresos.
Por lo menos una docena de comerciantes transitan entre los vehículos en el tramo de la carretera México-Cuautla por el cual cruzará el trolebús, pues al presentarse una reducción de carriles en la zona, los tiempos de traslado han aumentado considerablemente.
De acuerdo con algunos automovilistas que circulan por dicha carretera pueden tardar entre 15 a 20 minutos solo para cruzar del municipio de Ixtapaluca a Chalco, lo equivalente a menos de un kilómetro.
“Es bien complicado pasar por aquí, uno no quisiera pero es eso o darle toda la vuelta hasta Valle de Chalco o por los pueblitos cercanos. Desde que empezaron a construir aquí la terminal ha sido un caos, y la verdad es que si he visto que hay vendedores ambulantes, cuando antes no veíamos nada de eso”, declaró Jorge, chofer de taxi por aplicación.
Los vendedores ambulantes encontraron un beneficio en el problema de los automovilistas, pues de acuerdo con Daniela, una joven que se dedica a vender helados, el que los vehículos circulen tan lento, e incluso por tramos permanezcan completamente detenidos, hace su labor menos peligrosa.
“Empezaron siendo muy pocos los que vendían aquí, porque pues es una zona muy transitada, pero también era una carretera con muchos carriles y por eso los carros pasaban rápido, pero ahorita que siguen con lo del metrobús o trolebús pues es más fácil. Y pues la gente sí compra, es obvio, pueden estar casi media hora aquí”, acotó la joven.
Incluso los mismos elementos de tránsito que se encuentran resguardando la zona y monitoreando el paso de los vehículos declaran que ya no solo cuidan a los carros, ahora también a los vendedores.
“La verdad es que uno entiende la necesidad de la gente, pero si es verdad que aquí casi nunca se quedaban parados los carros y pues había uno o dos ambulantes, pero ahora son cerca de 12 o 15. Ya los conocemos y pues también los cuidamos”, declaró un elemento de tránsito municipal de Chalco.
En la autopista México-Puebla ocurre lo mismo, en las zonas donde se concentra más el tráfico, que es la parte intervenida por donde cruza el Eje 10 con dirección a la Ciudad de México.
Para algunos automovilistas les resulta bastante sorprendente ver que, una autopista donde los vehículos siempre transitaban a máxima velocidad y reducían considerablemente los tiempos de traslado a la Ciudad de México, ahora esté repleta de vendedores ambulantes a cualquier hora del día.
“Es sorprendente, porque no arriesgan su vida realmente. Los vehículos van tan lento que es poco probable que sean atropellados, si es bastante molesto todos los días tener que lidiar con un traslado de más de una hora, pero ellos solo buscan una fuente de empleo y es completamente válido”, declara Olivia, quien todos los días viaja al centro de la Ciudad de México por trabajo.
