La obesidad y el sobrepeso incrementaron durante el confinamiento por la pandemia de Covid-19, lo cual representa un serio problema para salud pública.
De acuerdo con especialistas, el hecho que México sea el país con mayor incidencia de obesidad infantil, ha condicionado la salud de muchos jóvenes, que aunado al sedentarismo y al exceso en el consumo de calorías, da como resultado que personas menores de 40 años presenten mayor riesgo de tener diabetes, lo cual hace unas décadas sólo se observaba a partir de 50 años.
El Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) señala que, por otra parte, hace algunos años la diabetes juvenil se debía a factores genéticos y no se consideraba una comorbilidad de la obesidad; sin embargo, hoy día se ha demostrado que el exceso de tejido adiposo está intrínsecamente relacionado con la diabetes mellitus.
Asimismo, alertó que presentar obesidad condiciona otras enfermedades crónicas como hipertensión, cáncer de mama, colon, próstata, ovario, endometrio y daño en el sistema óseo en rodillas y vértebras, principalmente.
En general, las personas con problemas de peso sufren cambios en su metabolismo provocándoles apnea del sueño, baja autoestima, infertilidad y en casos muy severos, al no poder realizar ejercicio para quemar las calorías excedidas, tienen que recurrir a tratamientos quirúrgicos de alto grado como lo es el bypass gástrico.
Por tal motivo para reducir el riesgo de diabetes u obesidad se recomienda limitar el consumo de alimentos que sean ricos en azúcares, grasas y procesados, comer continuamente frutas y verduras durante el día, realizar ejercicio frecuentemente y disminuir el consumo del alcohol y tabaco.