El número de pensiones alimenticias solicitadas en los juzgados familiares ha incrementado a raíz de la oleada de divorcios que comenzó en los 80, señaló el presidente de la Academia de Derecho Familiar en la entidad, Juan Manuel Benhumea Macedo.
Explicó que el tema de las pensiones alimenticias ha traído consigo un impacto social muy fuerte porque implica a los menores de edad.
Indicó que este recurso legal tuvo su auge luego de que el Poder Judicial simplificó el procedimiento. Al tratarse de derechos de menores, los jueces lo único que piden es que vaya bien elaborado el documento legal y los datos precisos del progenitor, tales como la fuente laboral, pues una vez presentada la demanda se le aplica en automático el descuento vía nómina.
Sin embargo, precisó que cuando se desconoce la capacidad económica del demandante, la ley marca que la pensión se dará en salarios mínimos. De acuerdo con la normatividad, se señala un salario mínimo por cada uno de los hijos.
Posteriormente, el juez escucha a ambas partes en una audiencia denominada inicial, y ahí se analizan las pruebas de cada uno de los implicados. De tal suerte que en la etapa de revisión de medidas provisionales, tanto el actor como el demandado solicitan incremento o deducción con base en los argumentos y necesidades de cada una de las personas, subrayó.
Benhumea Macedo enfatizó que la solicitud de pensión alimenticia es la acción que más se solicita en los juzgados familiares.
El también miembro del Colegio de Abogados del Estado de México explicó que con el paso del tiempo han aumentado el número de casos donde el hombre es el que pide la pensión alimenticia a la mujer.
“Yo por lo menos ya llevo cinco casos de varones que solicitan pensiones alimenticias y actualmente ya se han decretado pensión a favor de ellos por cantidades considerables. De tal suerte que no es tan descabellado el hecho, sólo se debe acreditar que los menores están con el padre”, enfatizó.
Además consideró que estos asuntos legales tienen su origen en el resquebrajamiento del núcleo familiar.
“Hoy vemos matrimonios de seis meses donde procrean hijos, pero no hacen una vida marital, a ello súmale la mala información y educación para tener una familia establecida”, finalizó el especialista.
