A dos meses de que concluya el 2020, los medicamentos en general han registrado un incremento de más del 30%, así lo señaló el presidente de la Federación de Pequeños Propietarios de Farmacias en la entidad, Alfredo Urbano Flores Moreno, quien consideró que por la pandemia de Covid-19 algunos fármacos usados para contrarrestar el virus se agotaron.
En entrevista, explicó que el costo de algunos se basa en el precio del dólar porque algunas de sus fórmulas son de exportación o bien la materia prima para su elaboración por lo que consideró que a pesar de los factores externos, como la paridad de la divisa estadounidense con respecto a la mexicana, es necesario que se regule el costo unitario de los fármacos.
Uno de los principales factores que incide es el costo del dólar y si aumenta se dispara los precios del medicamento pero cuando se estabiliza nadie baja el costo del producto.
Como resultado de esto, estimó que durante la recta final de este año el aumento en el importe de dichos productos es superior al 30%, e incluso puede llegar al 40% pues “El dólar incide el desabasto de medicamentos o de materias primas, así como el cierre de fronteras por la pandemia”.
En lo que respecta a la emergencia sanitaria de Covi-19 destacó que además de los precios de los fármacos también incidió en la situación económica, la salud y el aspecto sicológico de la población.
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“Hay un efecto sicológico y económico porque por un lado se tiene el problema de la pandemia y el costo de los medicamentos, si el consumidor final busca un fármaco que lo cure lo adquirirá y el que no tenga los medios económicos recurrirá a las instituciones públicas”.
Como muestra de lo anterior, detalló que algunos medicamentos se agotaron sin razón alguna durante la pandemia como la dexametasona, aralen e ivermectina, fenómeno que sólo generó que las grandes farmacéuticas ganaran al aumentar los costos y la producción de dichos fármacos.
No hay un órgano de supervisión o vigilancia que garantice el suministro y por otro lado el costo, al no haber regulación cada uno establece un precio.
En la recta final del 2020, indicó que los medicamentos que son difíciles de comprar son los que superan el costo de los 500 pesos e incluso señaló que no hay regulación de precios y en ocasiones se lucra con la salud, porque se vende un medicamento a un precio que no es justo.