La difícil situación derivado de la pandemia de Covid-19, provocó un incremento alarmante en el abandono de perros y las autoridades municipales no mueven un dedo para detener la problemática, señaló Patricia Carranza, activista y defensora de animales.
Patricia, quien desde hace 10 años comenzó a rescatar, rehabilitar y luego dar en adopción a perros, explicó que su labor prácticamente fue heredada de sus padres.
“Mis papás siempre andaban recogiendo animalitos en la calle y en el caso de los perros, siempre fueron parte de la familia y de ahí nació esa labor que ahora realizó”, platicó.
Mencionó que si bien suspendió esa tarea debido a su ex pareja, tras su divorcio retomó la labor; una vez que rentó una vivienda localizada sobre avenida Hidalgo, donde también cuenta con una agencia de viajes.
Desde entonces, dijo, se ha dedicado a rescatar perros que son maltratados o andan en la calle lastimados, para luego de atenderlos y rehabilitarlos darlos en adopción.
“Yo llegué a tener aquí hasta 120 perros, ahorita solo tengo cinco perritas adultas y otros cinco cachorros que hemos encontrado en las calles enfermos o maltratados”, indicó Patricia Carranza.
Afirmó que derivado de la actual pandemia, el abandono de perros aumentó de forma alarmante y eso ha provocado que inclusive las mismas asociaciones civiles no se den abasto.
“Nosotros no somos una asociación, más bien somos activistas y nos dedicamos a rescatar a los perros, pero no nos damos abasto. Por ejemplo, ya recogimos a dos cañadas de una perrita que se encuentra en el parque Urawa y algunos vecinos no quieren siquiera que se esterilice”, narró.
Aseguró que la parte económica, es la que en su mayoría lleva a los dueños de perros, tirarlos en la calle y lo peor es que ni siquiera son esterilizados.
“La gente los sube a su coche y los bota, muchos de esos perros terminan atropellados o maltratados, y están destinados al sufrimiento”, comentó.
Subrayó que efectivamente la alimentación de los perros, se convierte en una carga para los dueños y más aún que el alimento ha tenido un incremento en su costo, por eso buscan deshacerse de los animalitos.
Ante ello, consideró que es urgente primero promover la tenencia responsable, es decir que la gente entienda que no es una mascota sino un animal de compañía y parte de la familia.
“Lo importante no es saber si un animal piensa o no, sino estar conscientes de que tiene la capacidad de sufrir y por lo mismo, necesita de cuidados y cariño”, enfatizó Patricia Carranza.
Asimismo, aseveró que las autoridades han hecho caso omiso del problema y por lo mismo, su labor sólo se limita a esterilizar y regresar a la calle a los animales.
“Es necesario que las autoridades municipales ahora que han sido renovados los ayuntamientos, actúen y resuelvan este problema no solo esterilizando sino evitar que los animales sufran”, agregó.
Finalmente la activista aceptó que si bien el apoyo de alimentación que reciben es de mucha ayuda, también es necesario que la ciudadanía acuda a estos lugares a pasear a los animales, bañarlos y convivir con ellos.