En los últimos años la incidencia de pobreza en personas adultas mayores en el Estado de México ha incrementado, de acuerdo con el Plan de Desarrollo del Gobierno estatal 2023 - 2029.
Ese documento, de la actual administración estatal, donde se plantea diagnóstico y las acciones a realizar, señala que según estimaciones del DIFEM, de 687 mil 690 personas de 60 años y más en situación de pobreza, registradas en 2016, la cifra aumentó a 767 mil 559 personas en 2022, es decir, 79 mil 869 personas más.
La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2022 del los INEGI mostró que en el Estado de México hay dos millones 390 mil mexiquenses adultos mayores que requieren atención y apoyo directos del gobierno, principalmente en los rubros alimentario, económico y de salud.
Las cifras basadas en indicadores de pobreza y creencias sociales de personas adultas mayores de 60 años y más en la entidad muestran un preocupante aumento anual en el número de personas en situación de pobreza, según los datos de ese plan.
De ese sector, las personas en situación de pobreza extrema pasaron de 98 mil 211 a 103 mil 235 entre 2016 y 2022.
En cuanto a la población con al menos una creencia social del mismo sector -de 60 años y más- aumento de un millón 117 mil 561 a un millón 350 mil 699, y la población con al menos tres carencias sociales creció de 262 mil 841 a 424 mil 701 en el mismo lapso de seis años, con los mismos datos de ese plan.
El aumento más alto, de acuerdo con el documento, se registra en carencia por acceso a servicios de salud, donde el número de personas adultas mayores pasó de 157 mil 536 en 2016, a 734 mil 29 en el 2022 y las personas con carencia por acceso a la alimentación aumentaron de 343 mil 667 a 432 mil 231 en el mismo plazo.
Acciones
Entre las acciones que se mencionan en el Plan de Desarrollo del Estado de México destaca fortalecer la disponibilidad de infraestructura y profesionales requeridos para el envejecimiento poblacional, como en el área médica; identificar a adultos mayores susceptibles de abuso familiar o social y buscar mecanismos para atenderlos.
También fortalecer los programas de desarrollo social destinados atender a ese sector de personas, en particular con la colaboración del Gobierno Federal para apoyar los destinados a otorgar un ingreso básico universal.
Asimismo, ese documento, que muestra acciones y metas del gobierno, busca reincorporar al mercado laboral a las personas adultas mayores en proyectos o jornadas de trabajo de medio tiempo para mejorar su calidad de vida.
Uno de los programas que se mencionan es el de transferencias monetarias a adultos mayores y promover activamente sus derechos para garantizar un sistema integral de cuidados y protección que les asegure una vida digna y un envejecimiento pleno, a través del desarrollo de un programa integral de accesibilidad y adaptación de espacios dignos y seguros.
