Decenas de automovilistas que transitan por la carretera federal México-Cuautla han reportado un deterioro alarmante en la vialidad durante los últimos años, lo que ha ocasionado afectaciones en los vehículos, e incluso accidentes durante la temporada de lluvia.
Los conductores han reportado durante la última semana por lo menos 30 automóviles que han sufrido algún daño a causa de los grandes baches que se encuentran dispersos por toda la carretera, especialmente en el libramiento al municipio de Tlalmanalco, con dirección a Chalco y Amecameca, y cerca del Bosque de los Árboles de Navidad, en el mismo municipio.
Josue Tapia es un conductor de motocicleta que el pasado fin de semana transitaba por la carretera durante la noche y, tras no conocer muy bien el camino y las condiciones en las que se encontraba, cayó en uno de los baches y su neumático trasero resultó afectado.
“No paso por aquí muy seguido, venía desde Amecameca y pues no venía por encima del límite de velocidad, el problema es que son baches enormes, no son pequeños. Sin problema más de la mitad de mi moto cabe en ese cráter”, declaró el joven.
Tan solo la mañana de este martes, a través de redes sociales comenzó a circular un video donde se podían apreciar por lo menos 10 vehículos que circulaban con dirección a Amecameca orillados por los daños ocasionados en sus vehículos.
Adrian Enriquez, un joven que todos los días viaja desde Amecameca a la Ciudad de México por trabajo declara que apenas hace unos meses taparon los baches ubicados en la desviación hacia el municipio de Tlalmanalco, sin embargo, al preguntar sobre los que se encuentran en la carretera federal 115 México-Cuautla le comentaron los elementos, pertenecientes al ayuntamiento municipal, que no les correspondía a ellos.
“Me dijeron que era una vialidad federal, por lo que a ellos no les correspondía. De todas formas esos baches que taparon con tierra por ahí de febrero ya están otra vez descubiertos. En los casi 10 años que llevo circulando por aquí casi a diario siempre he visto la carretera así, siempre con baches y con carros o motos con llantas ponchadas. A mi una vez se me descompuso la suspensión de mi carro, y nadie se hace responsable”, acotó el joven.
Para los miles de automovilistas que diariamente circulan por la zona, los daños tan frecuentes significan gastos de miles de pesos en el peor de los casos, los que tienen suerte sólo registran pinchaduras en sus neumáticos, sin embargo arreglar la suspensión de un vehículo ronda entre los cinco y los diez mil pesos mexicanos.
Los afectados no saben a quién dirigir su molestia, pues a través de redes sociales han solicitado ayuda al gobierno estatal, sin embargo, no han tenido respuesta. Inclusive algunos conductores de camiones de carga han optado por colocar neumáticos pintados para que los conductores que pasen por los baches sepan que están ahí.