Aunque la mayoría de templos católicos de la diócesis de Toluca se encuentran en la última etapa de reconstrucción, los recintos de San Francisco Tepexocuca y Coatepec de las Bateas permanecen cerrados por los daños provocados por el sismo de 2017.
A dos años del temblor que provocó daños severos a diversos templos religiosos de las diócesis de Cuernavaca, Tenancingo y Toluca, monseñor Guillermo Fernández Orozco señaló que sin lugar a dudas la más afectada por el fenómeno fueron Cuernavaca y Tenancingo.
En lo que respecta a los inmuebles católicos pertenecientes a la diócesis de Toluca, el vicario general explicó que las afectaciones en los templos de San Pedro Atlapulco, San Pedro Zictepec, San Miguel Ameyalco, se encuentran en la etapa final de su restauración.
Dio a conocer que San Pedro Zictepec, Calimaya y Tenango del Valle, ya se encuentran totalmente restaurados, no sólo la parroquia sino también los templos de El Calvario, en el caso de los últimos municipios. Aunado a la iglesia de San Mateo Oxtotitlán y la misma cúpula de la Catedral de Toluca.
No obstante, recalcó que tanto el templo religioso de San Francisco Tepexoxuca como Coatepec de las Bateas y San Francisco Putla, continúan cerrados derivado del daño que sufrieron por el sismo que sacudió la zona.
Detalló que la situación más difícil en cuanto a la restauración de los templos religiosos, la enfrenta la diócesis de Tenancingo, sobre todo en los inmuebles localizados en municipios como Zumapahuacán, Ocuilan, Ixtapan de la Sal, Tonatico y Coatapec Harinas.
Monseñor Fernández Orozco indicó que mientras algunos templos rescataron los recursos de los seguros, en otros la feligresía católica es la que ha costeado los trabajos de restauración y por lo mismo, ha sido lento en algunos casos.
Añadió que afortunadamente el INAH ha trabajado de la mano con diversas empresas y por ende, ha habido avances, pero depende mucho de la magnitud, y es que los daños en algunos templos fueron tan grandes que rebasaron la capacidad de respuesta.