La temporada de estiaje 2023 se avecina en próximos meses, y los ríos que nutren de agua a la presa de Valle de Bravo, registran bajo caudal previo a la época más seca del año.
Tal es el caso del río Tizates, el cual tiene un bajo caudal previo a la temporada de estiaje, pues el caudal de agua no rebasa los 20 centímetros de profundidad, en varias zonas de su recorrido.
Este río se extiende desde la parte alta de Valle de Bravo y es formado por tres canales más, justo en el barrio de Otumba, donde comienza su travesía por la mancha urbana hasta desembocar en la presa.
Misma situación tiene el río que forma la cascada Velo de Novio, desde lo alto de la comunidad de San Lorenzo y que desemboca al sur de la presa Miguel Alemán Váldes.
La poca cantidad de agua que lleva en su recorrido, ha dejado al descubierto orillas de la presa que no se ven de manera frecuente en la temporada de lluvias.
También ha registrado bajo caudal de agua los ríos Santa Mónica y el Amanalco.
Y es que, a pesar de que son los cuerpos de agua que mayor cantidad aportan al embalse Miguel Alemán, el inicio del estiaje comienza a mermarlos.
En el río San Mónica que se desprende de lo alto de la comunidad de Los Álamos, el problema se agudiza por el desvío que sufre en propiedad privadas que cuentan con represas.
Mientras que, en el río Amanalco, la problemática que se presenta radica en la zona agrícola que atraviesa en las comunidades del municipio de Amanalco.
Pues su caudal también es desviado para regar los sembríos, dar de beber al ganado, y criar truchas en las granjas .
Ante este panorama, el estiaje comenzará a mermar también el almacenamiento de la presa Miguel Alemán Váldes, el cual se encuentra por debajo del 60% de su capacidad total, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
