Biblioteca penitenciaria, un espacio para “ser libre”

A través de un libro, las mujeres que purgan una condena en el Penal de Santiaguito pueden recobrar "su libertad", al menos en su imaginación.

Y es que en la gran mayoría de los casos, las mujeres en reclusión no sólo enfrentan una condena, sino también padecen el abandono familiar que con el paso de los años se torna más cruel.

Sea cual sea el ejemplar que elijan, sin excepción, cuentan con una dedicatoria por parte de quien lo donó.

"Espero este libro te sirva para que te inspire y tu inspiración viaje con la imaginación", se puede leer en uno de los cientos de libros que forman parte de la biblioteca para mujeres, misma que fue inaugurada por autoridades en el penal de Santiaguito, Almoloya de Juárez.

Ningún ejemplar se repite, ni es de una temática en particular. Novelas, psicología, superación personal, aventura, géneros narrativos, poesía, entre muchos más pueden ser leídos por las internas.

Muestra de la amplia variedad es la presencia de reconocidos autores como Gabriel García Márquez, Erich Fromm, Jean Shinoda Bolen, William Shakespeare, Jorge Luis Borges, Miguel de Cervantes Saavedra, José Saramago, Tatiana de Rosnay, Edith Eger y Michael Frank, destacan entre la colección de casi dos mil libros.

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El arduo trabajo que hubo de por medio fue amplio, pues las frías y grises paredes fueron transformadas en un espacio luminoso, con un techo del que cuelgan pequeñas aves como decoración y con cristales relucientes que al fungir como paredes permiten la libre entrada de los rayos de sol en los días soleados.

Los nuevos habitantes de este espacio, los libros, reposan en estantes blancos y amarillos, en la que sobresalen sus coloridas portadas y bordes. Algunas cajas de madera incluso fueron recicladas para fungir como libreros.

"Sólo se pidió a los interesados en donar que fueran libros que pudieran contribuir con la reinserción social de las mujeres", comentó Tatiana Ortiz Monasterio, presidenta y fundadora de la asociación Plan B, principal propulsora de la iniciativa.

“¡Muchas gracias!”, dijo tímidamente una de las dos mujeres privadas de la libertad, seleccionadas para participar en el evento protocolario de la inauguración, visiblemente emocionada por el lugar.

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De acuerdo con lo informado por las autoridades, las beneficiarias podrán acceder a ese espacio el tiempo que lo deseen y en cualquier día de la semana.

“La intención es promover el derecho humano a la educación”, enfatizó el secretario de Seguridad del Estado de México, Rodrigo Martínez-Celis Wogau.