Pese a los peligros asociados por su trabajo, Catalina Génico, quien forma parte del Heroico Cuerpo de Bomberos de la capital del Estado de México, es la inspiración de su hija, la pequeña Jocelyn Magaly de apenas 9 años.
Para "Caty" el día comienza a las 5:00 horas, cuando se levanta para cumplir con sus responsabilidades como ama de casa, madre y bombera. Desde temprano, se dedica a su aseo personal y a preparar el lunch de su hija, asegurándose de que esté lista para ir a la escuela.
Debido a la dinámica familiar, la pequeña Jocelyn Magaly, es llevada a la escuela por algún familiar cuando su mamá está trabajando, y en clase destaca con orgullo que su mamá es bombera y se dedica a salvar vidas.
A pesar de los peligros asociados con su trabajo, madre e hija atesoran la valiente labor de Caty, que tiene como objetivo principal salvaguardar la integridad de las personas.
La madre bombera ha enfrentado situaciones de alto riesgo en su trabajo, pero asegura que el peligro y el miedo la han vuelto más precavida y empática, especialmente hacia los niños.
"El ser bombera me ha permitido desarrollarme como persona, ser más empática porque hay servicios en los que veo quizás a un niño y pienso como si fuera mi hija", comenta Caty, quien cuenta con una carrera universitaria y especialidad como paramédico.
"A mí me gusta este trabajo precisamente por lo humano que es. Es un trabajo que me llena de satisfacción, el poder ayudar a las personas y el que mi hija esté orgullosa de que su mamá puede", expresa con emoción.
Ella es un ejemplo viviente de coraje, dedicación y amor, que inspira no solo a su hija, sino a todos los que tienen el privilegio de conocer su historia.