Toluca | Bordo de las Canastas: un gran pedazo de terracería que no cambia

Pese al paso de los años este barrio parece ser otro Toluca, donde se vive en el olvido de los presupuestos municipales

Filiberto Ramos | El Sol de Toluca

  · lunes 14 de marzo de 2022

Vecinos de la comunidad ubicada entre Santa María Totoltepec y San Pedro Totoltepec aseguran que las autoridades los "han olvidado" . Fotos: Luis Rodríguez

Al Bordo de las Canastas, en Toluca, lo trazan las calles de terracería, más que la propia nomenclatura que indica una ruta. A las calles las identifican porque parece que no cambian y son los mismos que han vivido allí siempre.

“Vienen y van los presidentes y delegados, pero aquí seguimos igual”, explaya Rosa, una vendedora de tortillas que disputa su lugar con el polvo de las calles.

En tiempo de lluvias el bordo ya no se mete a las casas, por el cambio climático que lo ha secado. Pero ahora es otra la disputa. Es andar las calles de terracería que levantan las polvaredas y enferman los ojos, secan la piel y tapan la garganta, dice Rosa.

“Tenemos aquí unos treinta años, aunque vamos y venimos”, dice la comerciante del Bordo de las Canastas.

A diario echa sus tortillas en una esquina de la calle 28 de Diciembre, que funge como la principal, aunque en sí, todas las calles del Bordo, se parecen. Lucen igual, con el mismo olvido.

“Una vez vino el candidato y me dijo que me iba a echar una losita aquí en frente y ya no regresó”, reprocha Jorge, el esposo de Rosa.

La única obra que luce y que es símbolo de que el Bordo de las Canastas existe a los ojos del resto del municipio, es la reciente pavimentación de la calle Francisco I. Madero.

Hace unos tres meses fue abierta a la circulación y es un contraste marcado con el resto de las calles como Ignacio Zaragoza, Lago de Texcoco, Presa Trinidad y la 28 de Diciembre.

Ésta última conecta con la escuela y un pedazo de parque con juegos que están sin uso, pero son el centro del Bordo.

“Si tenemos servicios como agua y luz, pero el agua también es escasa”, reclaman los vecinos encimados con el polvo que sopla con el aire todo el día.

El mal estado es en prácticamente todas las calles, todas están sin trazar, ni enumerar, y los propios vecinos improvisan sus caminos.

“Aquí así es, antes eran las inundaciones, ahora es la tierra”, acusan los vecinos.