A la otra orilla de la laguna hay más patos muertos, señala un lugareño del Bordo de San Jerónimo, donde desde la semana pasada han aparecido docenas de patos silvestres muertos.
La laguna a la lejos, en una fotografía panorámica luce impresionante desde la carretera Toluca-Palmillas, pero ya en su orilla llega una peste a las fosas nasales.
La contaminación con agua de drenaje es evidente y con los montones de basura que abandonan las personas que llegan a contaminar. Es un santuario natural que está “muriendo”, igual que los patos silvestres que migran cada fin de año.
“Allá hay más patos muertos, mire, aquí dejan las plumas, que según es un canijo que los anda cazando”, señala un vecino.
Hay dos posibles causas sobre la muerte de los patos: una por la contaminación de los drenajes que se desahogan en la laguna y la caza ilegal. La segunda es la más sostenible, porque desde hace años los patos migran y conviven con las aguas puercas pero no aparecían muertos.
“Los patos se están muriendo solos, también los peces, quizás por la contaminación del drenaje, la verdad se desconocen las causas”, señaló otra vecina de la zona.
La laguna del Bordo de San Jerónimo desde hace años presenta una alta contaminación debido al desemboque de aguas negras a la zona.
Asimismo, la falta de restricciones contra comerciantes del tianguis semanal de Palmillas quienes presuntamente abandonan su basura en la zona.
En años pasados asociaciones civiles y autoridades han realizado campañas de limpieza en la laguna pero no ha funcionado, pues la basura se sigue acumulando a las orillas de la pequeña presa.
Pese a la contaminación las especies de algunos peces, patos, garzas y pelícanos, siguen usando la laguna como refugio.