“Todos son iguales”, “prometen y prometen y nunca cumplen”, son algunas de las quejas que a diario reciben brigadistas que, por una cierta cantidad de dinero, se emplean para promocionar a un candidato político.
“No hay trabajo y cuando me invitaron a andar en campañas les dije que sí, y aquí estoy como brigadista”, refirió un joven Luis, de apenas 18 años de edad.
Narró que por invitación de un familiar fue que decidió aceptar este trabajo temporal, ya que, dijo, solo durará hasta el día de la elección.
“Me animé porque también un amigo se decidió y pues cuando platicamos con quien nos contrató, nos dijo que el trabajo iba a ser solo por la campaña y nos iba a pagar 2 mil cada quincena”, subrayó.
Mencionó que prácticamente su labor es promocionar a su candidato y andar recorriendo el municipio en grupo y acudir a alguno de los eventos políticos.
“Nos dan un chaleco y algunas playeras, a diario nos dicen a dónde tenemos que ir, ellos nos llevan y nos traen. Casi diario tenemos que salir a distintos puntos”, añadió Luis.
Aceptó que su labor es complicada, sobre todo porque en algunos lugares la gente ya no ve con buenos ojos las campañas políticas.
“Casi siempre recibimos críticas y hasta insultos, pues nos dicen que todos los políticos son iguales, que prometen y prometen y nunca cumplen. Hay en lugares donde hasta nos corren”, detalló.
Informó que cuando hay algún evento donde acude el candidato tienen que estar desde muy temprano realizando alguna labor, y cuando no hay actividad salen a recorrer barrios o colonias promocionando a su candidato.
“No tenemos un contrato de trabajo como tal por obvias razones, tampoco tenemos prestaciones, solo percibimos un sueldo y en ocasiones nos dan para viáticos”, agregó.
Confesó que su labor también incluye cubrir el día de las elecciones y su tarea será estar al tanto de las votaciones y, en caso de algún conflicto, acudir al punto.
La actividad es casi diaria, indicó, y sólo tenemos un día de descanso, pero sí se requiere de la presencia, es prácticamente obligatorio.
“Sí es un poco complicada nuestra labor, ya que la gente ya no cree en los políticos y nosotros tenemos que aguantar. Somos como un buzón de quejas, porque nosotros somos los que damos la cara por nuestro candidato”, aseveró.
Declaró que, en algunos casos, los brigadistas esperan que, si su candidato gana, puedan ser contratados en el ayuntamiento, pero no es seguro el empleo ni hay el compromiso.
“Nosotros tenemos un coordinador, somos como 50 y él es quien nos paga, ya cobramos una quincena y sí nos cumplieron”, subrayó Luis, quien realiza su actividad en Metepec.
Mencionó que en algún momento les mencionaron que si existía algún conflicto, están obligados a defender con todo a su candidato.
“Nos dijeron que si hay necesidad de pelear contra miembros de los partidos rivales, lo teníamos que hacer. Vaya, como si fuéramos un grupo de choque, dijimos que sí, pero obvio yo no lo voy hacer”, aceptó al tiempo de pedirnos no manejar su nombre completo ni al candidato con quien trabaja.
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