Debido a que se suspendió la extracción de la presa de Valle de Bravo del Sistema Cutzamala, el Organismo de Agua y Saneamiento de Toluca busca la autonomía, al menos durante esta temporada de sequía, a través del suministro de los 100 pozos locales.
El secretario técnico del Organismo, Ramón Stuart Calleros Moreno, señaló que a esta red se sumarán tres pozos que están en construcción, como el que está a punto de comenzar a operar en la colonia Rancho La Mora.
Si bien se espera que en 2026 se recuperen las lluvias abundantes, por lo que confían en que el servicio del Cutzamala se reanudará -dado que se trata de un cuerpo de agua superficial-, se busca no depender del sistema y se prevé que la red rehabilitada se convierta en una red de apoyo.
El funcionario explicó que actualmente hay 10 pozos en reperforación y 15 en rehabilitación, esto porque, de los pozos que opera el OAyST, se extraen 2 mil 100 litros por segundo para abastecer a toda la población; sin embargo, se necesitan 2 mil 900 lt/s.
“Nos faltan 800 litros, entonces, los esfuerzos que estamos realizando son para que, a finales de este año, tengamos -al menos- 2 mil 700 litros por segundo en la red para así recuperar mucha del agua y ya no depender del Sistema Cutzamala”.
En ese sentido, recordó que se suspendió la extracción de la presa e Valle de Bravo debido a que los bajos niveles han dejado al descubierto los sedimentos, lo que complica la potabilización del agua.
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La situación, dijo, fue prevista por lo que el organismo municipal trabajó desde el año en un plan de emergencia para surtir a la zona centro de agua potable, plan que continúa en marcha, pero se encontraron pozos que deben ser reperforados, como en el caso del que está ubicado en la colonia Universidad, que actualmente da 6 litros por segundo y ya no fue apto para rehabilitación.
Con las nuevas obras se prevé que se pueda obtener del pozo Juan Rodríguez un total de 35 litros por segundo.
“Aproximadamente, la rehabilitación de un pozo cuesta entre 1.5 y 2.5 millones de pesos y reperforar cuesta 10 millones de pesos. Por ello estamos buscando un tratamiento preventivo más que correctivo, la apuesta es instalar sistemas de medición para estar al pendiente y evitar hacerlo cuando truenen los equipos de bombeo”.
Calleros Moreno señaló que construir cada uno de estos inmuebles tarda un aproximado de 6 meses, pues se perforan hasta 300 metros de profundidad, lo que consideró suficiente para poder cubrir las necesidades hídricas de la población toluqueña.
Cabe destacar que, actualmente, los vecinos de 17 delegaciones de Toluca que dependen del Sistema Cutzamala reciben agua por tandeo entre una y dos veces por semana, situación que prevén se extienda hasta julio de este año.
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