La organización de dulceros de Cuautitlán México informó que están en la búsqueda de sujetos que se hicieron pasar como vendedores para obligar a pasajeros a darles dinero a cambio de no asaltarlos en días pasados.
De acuerdo con versiones oficiales, durante la tarde del 10 de agosto una camioneta que se dirigía a Santa Elena, en Cuautitlán, fue abordada por dos sujetos en un punto conocido como El Chilar.
Tras esto uno de los involucrados, que al parecer se encontraba bajo el influjo de algún enervante, ocupó uno de los asientos traseros mientras su compañero comenzó a entregar gomas de mascar a los usuarios que en su mayoría eran mujeres para posteriormente comenzar a usar palabras amenazantes para obligar a las pasajeras a comprar dicho producto y, en caso de no hacerlo, las asaltarían.
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“Ira banda pedimos el apoyo, son dos por diez, si quieren avanzar los vamos a avanzar así de sencillo”, fueron algunas de las palabras que quedaron captadas por la cámara de vigilancia de la unidad.
Como resultado de esto, integrantes del TUTRAM-AAA informaron que todos los dulceros registrados de la zona portan gorras con los logotipos de la organización, así como una credencial con su fotografía y nombre en el reverso el logotipo y números telefónicos para externar quejas o sugerencias.
“Queremos aclarar que estas personas no pertenecen a TUTRAM, no es gente que nosotros conozcamos, no sabemos de qué parte vienen. Lamentablemente nos tocó en esta parte del municipio.
Toda la organización ya los estamos buscando y los vamos a encontrar porque no vamos a permitir que aquí en Cuautitlán o en cualquier otro municipio este tipo de personas anden por ahí pasando de listos con la gente”, informaron en un mensaje.
Aseguraron que estos hechos generan desconfianza a los usuarios del transporte público por lo cual la organización determinó buscar a los responsables para evitar réplicas de este hecho puesto que solo buscan trabajar honradamente para obtener el sustento familiar.
“La mayoría de los dulceros desde que se suben por la fuerza a las combis o camiones empiezan a decirte que vienen saliendo del reclusorio, que no vienen a robar. Pero te obligan a comprar sus dulces o lo que vendan. Un día uno de los dulceros todo marihuano le gritó al chófer que si le volvía a negar la subida lo iba a topar y no se la iba a acabar”, dijo Saúl, un usuario del transporte público.
