El colectivo Flores en el Corazón, con apoyo de la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de México (Cobupem), realizaron una serie de brigadas para buscar rastros de personas que están en calidad de desaparecidas en este municipio.
Una de las brigadas se llevó a cabo el miércoles en la laguna del fraccionamiento Rancho San Juan en Santa Juana Segunda Sección, en Almoloya de Juárez.
A dicha búsqueda se sumó Sonia Juárez, madre de Dafne Giselle Garcés Juárez, desaparecida el 26 de marzo de 2021 en el fraccionamiento Rancho San Juan.
Sonia Juárez informó que se buscó en la laguna para descartar la zona y donde no hallaron ningún rastro de su hija. Apoyados con equipo de rescate, lanchas te incluso buzos, se realizó recolección de material en el lugar.
El colectivo Flores en el Corazón informó que también se acudió a realizar brigadas en la localidad de San Francisco Tlalcilalcalpan.
Las jornadas de búsqueda por Dafne y otras personas en calidad de desaparición, continuaron este jueves en el fraccionamiento.
CIFRAS ANUALES
De forma estatal el Registro Nacional de Personas Desaparecidas expone que en la entidad mexiquense durante el 2022 se acumularon 3 mil 939 expedientes de desaparición de personas no localizadas y localizadas. De éstas, mil 936 fueron mujeres, es decir el 49.15% y 2 mil 2 fueron hombres, el 50.83% de los casos.
Los municipios de Ecatepec, Toluca, Nezahualcóyotl, Ixtapaluca y Cuautitlán Izcalli, concentraron 604 desapariciones, de las mil 936 mujeres reportadas como no localizadas.
Con más casos a nivel municipal, encabeza la lista de los cinco, el municipio de Ecatepec, con 195 desapariciones de mujeres en 2022; le sigue Toluca con 162, Nezahualcóyotl con 93, Ixtapaluca con 84 y en el quinto peldaño Cuautitlán Izcalli con 70 reportes de búsqueda.
La cifra señala que en 2022, de las 608 mujeres reportadas como desaparecidas en los primeros cinco municipios, 198 no fueron localizadas: Ecatepec 54, Toluca 60, Nezahualcóyotl 42, Ixtapaluca 24 y Cuautitlán Izcalli 18 hechos.
FAMILIAS BUSCADORAS
En el estado de México las familias se vuelven buscadores de sus propios desaparecidos, debido a la alta tasa de casos.
"A veces por miedo al crimen organizado, la gente no quiere decir nada o que no vio nada", explica una madre buscadora.
En Ixtlahuaca, Teresa Enríquez, madre de Ivone Alonso Enríquez, de 16 años y desaparecida en diciembre de 2021 lleva más de un año buscando a su hija.
"Cuando voy a la Fiscalía de desaparecidos me dicen que no hay nada, pero yo sé que ellos no buscan, porque no tienen personal", señala Teresa.
Aunque existe la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de México (Cobupem), el número de personas que desaparecen por día rebasa cualquier recurso humano y técnico que dispone en Gobierno estatal.
Igual que el resto de las familias, Teresa busca con sus propios recursos, incluso se hace llegar de dinero que le donan.
Una misma historia, con el mismo peso de zozobra, es la búsqueda de Araceli por su hijo Elisandro Onofre, desaparecido hace más de un año en el municipio de Xonacatlán.
Araceli ha desistido por lapsos en sus recorridos por miedo al crimen organizado, porque está segura que su hijo fue víctima de una desaparición forzada.
“Ya es más de un año que mi hijo desapareció”, explaya Araceli en sus redes sociales, que se han hecho su mejor herramienta en la extensión de su bús