Buscan evitar la deserción escolar en Chimalhuacán

Una fundación imparte clases presenciales para los hijos de personas que laboran en el tiradero de Escalerillas

Orlando Salinas | El Sol de Toluca

  · viernes 11 de junio de 2021

Cortesía | Gobierno del Estado

Ante la nulo acceso a dispositivos electrónicos e internet, la Fundación para la Asistencia Educativa (FAE) imparte clases en el tiradero de Escalerillas, en Chimalhuacán.

Por medio de un comunicado la FAE señaló que dicho proyecto surgió a raíz de la contingencia sanitaria por Covid-19.

Señalaron que la realidad para los cientos de menores, cuyos padres trabajan de pepenadores de los tiraderos de basura, es el nulo acceso a dispositivos electrónicos ni a internet para dar seguimiento a sus clases.

“Antes de la pandemia nosotros teníamos este proyecto, con el cual veníamos por los niños y los llevábamos a nuestro plantel de Chimalhuacán, desafortunadamente con la pandemia, pues no podemos darles el servicio en el plantel, entonces decidimos traer a los maestros para que continúen con su educación los niños, pues que no pierdan su año escolar”, refiere Alan Franco, Coordinador General de FAE, IAP.

El coordinador comentó que en los más de 30 años de su creación cada año logran que 100 niñas y niños se gradúen de educación básica, y apoyan constantemente a las familias vulnerables como los son los pepenadores.

Dijo que con el cierre de las escuelas, las niñas y los niños regresaron al tiradero para ayudar a sus padres, pues al no tener los medios para recibir sus clases de forma virtual, la mayoría estaban abandonando sus estudios.

Miguel Ángel Bravo, maestro que imparte clases a las niñas y niños, narró que la jornada inicia a las siete de la mañana; la fundación lleva sillas, mesas, pizarrones, material impreso, así como gel antibacterial y cubrebocas.

Asimismo recalcó que realizan la desinfección de los muebles, para evitar contagios entre los menores, dijo que se les proporciona gel antibacterial y se colocan de manera que se respete la sana distancia.

“Mi papá y mi mamá no pueden ganar mucho dinero, tienen que estar en el calor y ganamos poco, y por eso no tengo computadora, no hemos metido el internet y eso”, expresó Eidan de 10 años de edad.

Alan Franco, recalcó que la importancia es que sigan aprendiendo, que a pesar de la pandemia sigamos dándoles para que tengan un futuro.

Por último dijo que la FAE es una Institución de Asistencia Privada que se encuentra legalmente constituida en la entidad y cuenta con la certificación en el cumplimiento de su labor social emitida por las autoridades estatales competentes en materia de asistencia social.



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