Con el objetivo de implementar el saneamiento en la presa de Valle de Bravo, la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) a través de una licitación, reingresó la documentación necesaria para obtener el Estudio de Impacto Ambiental que otorga la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
Toda vez que, los tiempos que marca la legislación ambiental, dieron por terminado el proceso para obtener el Impacto Ambiental del proyecto, el pasado 29 de mayo.
Así lo explicó Raúl Chaparro Váldes, director general del programa hidráulico de la CAEM, en entrevista con El Sol de Toluca.
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El proyecto del saneamiento para la presa Miguel Alemán Váldes de Valle de Bravo es una acción que se realiza de manera conjunta entre los gobiernos del Estado de México, de la Ciudad de México y del Federal, a través de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Con lo cuál, se pretende proteger a dicho embalse que pertenece a la red de presas del sistema Cutzamala, mitigando los costos de la potabilización del agua.
"La presa de Valle de Bravo cuenta con ventanas de oportunidad en cuanto a infraestructura hidráulica, lo que queremos es sanear el vaso. Tenemos que tratar de no contaminar este cuerpo de agua", explicó Chaparro Váldes.
El saneamiento que se tiene proyectado es un proyecto integral que incluye 77 kilómetros de redes de alcantarillado y sanitario, la construcción de dos plantas de tratamiento en la zona del Cerrillo y Valle Verde, y dos cárcamos en las localidades de San Gaspar-El Arco y el Velo de Novia.
Asimismo, consiste en la creación de un sistema de recolectores de aguas negras y grises, que permitirá recolectar las descargas directas en un tramo de 7 kilómetros de longitud.
Desde la comunidad de Mesa de Jaimes hasta la Cabecera Municipal, y de la planta de bombeo No. 5 a la que existe en El Arco.
"Con esto se busca incrementar la captación y el tratamiento de las aguas residuales", explicó.
Dicha obra beneficiará a poco más de 2.5 millones de habitantes que dependen del agua potable de la cuenca.
"Todas las acciones que nosotros realizamos, se tienen que basar en un proyecto ejecutivo, con todos los elementos identificados que nos permitan transitar en la búsqueda de recursos", explicó.
Controversia
El pasado 8 de junio de 2023, el reportero Iván Sosa publicó en el periódico Reforma la nota con el encabezado de "Detienen autorización para sanear presa en Valle de Bravo", donde se explica que la SEMARNAT detuvo la autorización de impacto ambiental promovida por la CAEM.
Lo anterior debido a que la CAEM "incumplió con los tiempos previstos por la ley para llevar a cabo la consulta pública de la presa almacenadora de lluvia".
Sin embargo, fue la empresa que tiene la licitación del proyecto quién omitió las fechas para la consulta pública.
"Cuando nosotros contratamos a la empresa encargada del desarrollo de todos estos insumos del proyecto ejecutivo, tiene la obligación de presentar un Estudio de Impacto Ambiental a las autoridades correspondientes", describió Chamorro Váldes.
"Y cuando se llega a esta instancia, se tiene la obligación de publicar un extracto del proyecto, y ahí es donde la empresa contratada dejó de observar", explicó.
"Pues a criterio de la autoridad, se desfasó por un día la difusión pública de este documento", precisó.
Por lo que, enfatizó que la SEMARNAT no está objetando el contenido del documento, pues "es un estudio ambiental completo", sin embargo tendrán que reingresar la documentación para obtener el Impacto Ambiental correspondiente.
"Esto ¿a qué nos llevó? Simplemente a volver a reiniciar el trámite. Lo que tenemos que hacer, es volverlo a ingresar a través de la empresa que se contrató", puntualizó.
Por lo que, aseguró que la SEMARNAT no ha detenido ningún proyecto u obra por falta de autorización de impacto ambiental.
"No tenemos identificado iniciar alguna obra, más bien, no tenemos el recurso, estamos hablando de un proyecto que ronda arriba de los 350 millones de pesos, aproximadamente"
Proceso
Explicó que, una vez que esté autorizado el Estudio de Impacto Ambiental por parte de la SEMARNAT, se buscarán las formas y programas, tanto gubernamentales como privados, para subsidiar e implementar este proyecto de saneamiento en la presa.
Contexto
La presa Miguel Alemán Valdés de Valle de Bravo forma parte del sistema Cutzamala, luego de que se cambiara la función para la cuál fue creada, que era producir energía eléctrica.
Gran parte de su infraestructura está dentro del territorio mexiquense, son más de 100 kilómetros de tuberías los que recorren el agua para abastecer a los hogares de la Ciudad de México y la zona conurbada de la entidad mexiquense.
En los esfuerzos que se han hecho para sanear la presa de Valle de Bravo, en 2006 se construyó la primera planta tratadora de aguas negras en el municipio de Amanalco.
En 2008, se hizo lo mismo en la zona del Velo de Novia, dónde llegan las aguas negras de la zona de Avándaro.
Mientras que, la planta tratadora de Valle de Bravo que inició con una capacidad de 100 litros de agua para tratar por segundo, en 2012, se elevó su dren a 150 litros por segundo.
"Este tipo de sistema de tratamiento van avanzando, sin embargo, no son suficientes", enfatizó el funcionario entrevistado.