Debido a una tendencia ascendente en las defunciones por Enfermedad Cerebrovascular (EVC), autoridades del sector salud del Edomex aplicarán el “Código Cerebro”, mismo que busca priorizar y acelerar la atención de este padecimiento en pacientes mexiquenses para evitar consecuencias que pueden llegar al fallecimiento.
De acuerdo a cifras, la EVC es la segunda causa de muerte en todo el mundo y la primera causa de discapacidad neurológica en adultos, por lo que se ha considerado como un problema de salud pública.
Según la Organización Mundial de la Salud, la EVC constituye la segunda causa global de muerte (9.7%), además de que 4.95 millones de muertes ocurren en países con ingresos medios y bajos. De no existir intervenciones de prevención adecuadas, se calcula que para el año 2030 su incidencia se incrementará hasta 44% .
Tan sólo en el año 2022 causó la muerte de 36 mil 158 mexicanos y el tipo isquémico es la forma de presentación más frecuente de la EVC correspondiendo al 70% de los casos, mismo que ocurre por obstrucción del flujo sanguíneo de los vasos, el otro 30% corresponde a la hemorragia intraparenquimatosa, hemorragia subaracnoidea, el ataque isquémico transitorio y la trombosis venosa cerebral.
En México, según cifras, este padecimiento tiene una incidencia de 230 casos por cada 100 mil habitantes mayores de 35 años, de ahí que la EVC es un creciente problema de salud en países que viven la llamada transición epidemiológica, misma que contrasta con lo observado en países desarrollados donde en las últimas cuatro décadas la incidencia de enfermedad vascular cerebral ha disminuido consistentemente, mientras que casi se ha duplicado en países en vías de desarrollo.
La bibliografía médica refiere que en esta emergencia neurológica es tratable y sensible al tiempo, es decir, cada minuto cuenta para el pronóstico por lo que es necesario asegurar el tratamiento dentro de la conocida hora dorada.
Tasa de mortalidad
Las cifras indican que, en el periodo de 2012 a 2021, México registró un total de 346 mil 760 defunciones por Enfermedad Cerebrovascular, siendo el Estado de México responsable del 11% de estas muertes, con 39,301 casos.
En el Estado de México, durante el periodo mencionado, se observa una tendencia ascendente en las defunciones por Enfermedad Cerebrovascular y en términos de género, las mujeres representan el 52.1% del total de defunciones, aunque en el año 2020 se registró un incremento mínimo de 9 defunciones en hombres, anulando la brecha de frecuencia entre ambos sexos en los últimos dos años.
El grupo de edad más afectado es el de 65 y más años, con 27 mil 953 defunciones, correspondientes al 71% del total. Asimismo, el grupo de 50 a 59 años continúa siendo afectado con 4 mil 290 defunciones, representando el 11% del total.
Al revisar la tasa de mortalidad por jurisdicción sanitaria de residencia, se destaca que la Jurisdicción Sanitaria de Tejupilco presenta el mayor riesgo, con 46 defunciones por cada 10 mil habitantes, mientras que las jurisdicciones de Nezahualcóyotl, Tenancingo, Tlalnepantla y Atlacomulco muestran un riesgo similar, con 30 defunciones por cada 10 mil habitantes.
Según los registros, al revisar los 25 municipios con la tasa de mortalidad más alta, se observa que Amatepec y Otzoloapan de 8 por cada 10 mil personas fallecen por Enfermedad Cerebrovascular. Mientras que a nivel estatal 23 personas de cada 10 mil fallecen por la Enfermedad Cerebrovascular.
De acuerdo a información de la Secretaría de Salud el principal factor asociado a la morbimortalidad por EVC es el retraso en el tratamiento agudo, de tal suerte que la evaluación oportuna, la trombolisis intravenosa y el uso de procedimientos endovasculares en las primeras horas después del inicio de los síntomas ha demostrado ser determinante en el pronóstico de los pacientes con infarto cerebral, reduciendo hasta 50% la mortalidad y discapacidad.
Código Cerebro
A través del “Código Cerebro” se implementará un proceso basado en la evidencia científica actual para la prevención, evaluación, tratamiento y rehabilitación de pacientes con infarto cerebral mediante un conjunto de recursos humanos, técnicos e infraestructura en los hospitales de la Secretaría de Salud y el Instituto de Salud del Estado de México.
Los objetivos, detallaron, es establecer los procedimientos a realizar para la oportuna referencia de pacientes con infarto cerebral agudo desde el prehospital hasta las unidades hospitalarias, así como establecer los procedimientos a realizar para el oportuno tratamiento con trombolisis intravenosa.
Aunado, añadieron, a establecer un procedimiento para realizar adecuada prevención secundaria dentro de las primeras 24 horas posteriores al ingreso hospitalario, así como activar procedimientos para realizar la oportuna contrarreferencia de pacientes con infarto cerebral una vez que se haya determinado la causa y sea posible establecer estrategias de prevención secundaria
En esta estrategia, finalizó, la Secretaria de Salud y el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), en colaboración con el Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM), el Servicio de Urgencias Médicas (SUEM) y el Grupo Relámpagos, optimizarán el uso de los recursos disponibles mediante la coordinación de los diferentes equipos de trabajo para asegurar el traslado de pacientes a los centros hospitalarios con la finalidad de ofrecer tratamiento de este padecimiento cerebral y así minimizar las secuelas y disminuir la posibilidad de muerte.