Toluca, México.- Soy priista casi desde que nací, soy nieto e hijo de políticos priistas, me duele lo que está pasando, por eso digo que al PRI hay que verlo como doctrina y no como asociación, aseguró José Rangel Espinoza, presidente de la asociación Nivel y Calidad de Vida, al dar a conocer su intención de dirigir el Comité Directivo Estatal del tricolor mexiquense.
Se dijo creyente de los principios del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y reconoció que en sus filas ha habido malos priistas que han abusado del poder; sin embargo, “por la doctrina priista tenemos posibilidad de regresar a puestos de elección popular y servir a la gente mejor de lo hemos podido hacer hasta ahora, por eso quiero dirigir a mi partido”.
Consideró una farsa la estrategia para la renovación de la dirigencia nacional, pues representa más de lo mismo, porque la consulta a la base –que ya se hizo en dos ocasiones en 1999 para la elección de candidato priista y para renovación de la dirigencia– sólo va a provocar que salgamos divididos.
Aseveró que ni la organización del INE podría evitar la ruptura en las filas priistas, pues tendría que hacerse con base en los estatutos –que aún tienen candados que limitan la participación– y del padrón de militantes que no se ha actualizado luego de la derrota electoral del 1° de julio del año pasado.
“Si no lo hacemos de manera distinta, insisto, no vamos a lograr un buen resultado y vamos a seguir siendo derrotados en elecciones”, destacó Rangel Espinoza, quien fue dos veces presidente municipal de San José del Rincón y dos veces diputado federal por el PRI.
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Consideró que la mejor opción para el tricolor sea como las prácticas de El Vaticano, que calificó como la verdadera democracia, donde un grupo de gente relevante vota en secreto, la cual ya se aplica en la UNAM y con ella se acabaron los problemas políticos en esa casa de estudios y algo similar sucede en la UAEM.
Estableció que el PRI debería ser el Consejo Político Nacional donde el que quiera dirigir levante la mano en una sesión y se vote e incluso, que se lleve a una segunda vuelta si el primer lugar no obtiene la mitad más uno de los votos, con lo que la militancia no saldría tan lastimada para las elecciones de 2021 y del 2024.
Para obtener los mejores resultados, propuso, empezaría por renovar los comités seccionales para que sus dirigentes, integrantes de los Consejos Políticos Municipales, elijan a un dirigente municipal y ellos se incorporen al Consejo Político Estatal para la elección estatal y ellos al Consejo Político Nacional para elegir al nuevo dirigente nacional. “Eso sería como darle una ‘cernidita’ al partido y podríamos sacar al mejor dirigente”.
Finalmente, señaló que sus ganas de servirle a la gente como priista, pero se mostró preocupado frente a lo que está pasando en su partido decidió –a instancias de otros líderes y militantes– decidió participar en el proceso de renovación de la dirigencia estatal, “no necesariamente porque vaya yo a ganar, sino porque tengo que influir para que se hagan bien las cosas”, concluyó.