Un sin número de habitantes que se encuentran en albergues, aseguran que tienen familiares y amigos desaparecidos y que han intentado, remover árboles caídos, y piedras, pero personal de Protección Civil Estatal y elementos del ejército, les han ´pedido que salgan de la zona, por el riesgo que aún hay.
Guillermina Palacios, quien está en el albergue de la iglesia San Luis Obispo, expresa que su familia está bien “pero del que no sabemos nada es de mi papa.
'Desapareció desde el día viernes, porque se encontraba en su trabajo, donde labora como albañil y ahí también hubo derrumbes'.
Angustiada porque no han localizado a su papá, dijo que aún tienen esperanzas de encontrar a su papá, “ya recorrieron algunos hospitales, pero no lo localizaron, solo algunas cosas de mi papá, encontraron, pero a él no”, señala afligida y al borde del llanto.
En los albergues temporales instalados se otorga alojamiento y alimentación a 132 personas personas, 38 de ellas duermen en un anexo de la iglesia de San Luis Obispo, 37 en la casa del adulto mayor, 38 en la escuela preparatoria oficial número 2018 y 19 en un domicilio particular de la comunidad de San Luis Ayucan.
Los deslaves del pasado viernes afectaron a más de 20 viviendas de la zona, de las cuales 11 se ubican en el paraje de Cuando, donde habitaba Pablo con su hermana y su mamá, quien en el momento de la tragedia se encontraba trabajando.
“Mi hermana y yo nos quedamos solos y como a las cuatro comenzó a llover fuerte y el techo se encontraba mal, por lo que el agua comenzó a filtrarse, y nos fuimos a la cocina cuando oímos ruidos, pero pensamos que era un árbol, y comenzamos a ver como las piedras rodaban y se pegaban entre sí”.
Pablo está en el albergue, igual que Guillermina, desde el viernes que se registró la tragedia y donde hasta el momento hay 12 personas rescatadas, 3 con vida y nueve fallecidas, por el deslizamiento del cerro debido a las lluvias.
Los vecinos aseguran que el cerro alcanzó a sepultar una vecindad, antes se llevó otras viviendas, algunas las deshizo la tierra y otras fueron sepultadas por el lodo.
Tomasa Lagunas Carrillo, tiene más de 20 años viviendo en la comunidad de Cuando, una de las más afectadas por el deslave del cerro, que se partió a la mitad y sepultó varias viviendas, “eran como las cuatro de la mañana, cuando oí los ruidos y se me vino a la mente, la gente que perdería la vida, que ahora está enterrada y que todavía no la sacan, porque son familias completas, lo que es triste y doloroso ver esto”, Tomasa tiene viviendo 6 años con su esposo en la comunidad y es la primera vez que observa cómo se derrumbó el cerro.
Se instalan módulos de atención médica y psicológica.
La Secretaría de Salud estatal instaló cuatro módulos de atención médica y psicológica, ubicados en los siguientes puntos: Centro Especializado de Atención Primaria a la Salud (CEAPS) de San Luis Ayucan; Centro de Mando, y dos unidades médicas móviles en el Barrio Dongu.
Se activó la red hospitalaria de la región y el Servicio de Urgencias del Estado de México (SUEM) puso a disposición cinco ambulancias para posibles traslados.
Trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad, laboran en la zona para restablecer el servicio en el transcurso de las siguientes horas.