La tradición de comprar una planta para adornar tu hogar y cuidarla está siendo olvidada o lo hacen cada vez menos personas, dicen los encargados y dueños de viveros en San Lorenzo Tlacotepec, comunidad de Atlacomulco.
En este poblado del norte del Estado de México, donde decenas de familias se dedican a la producción de las plantas, una actividad que ha pasado de generación en generación, comienza a ser un negocio poco remunerado, pues la venta, comentan, ha disminuido.
Los horticultores refieren que desde la pandemia por Covid-19 las ventas disminuyeron de forma importante y de tres años a la fecha no han podido recuperarse de esa mala racha, comparten que hay ocasiones donde tienen que tirar más del 50% de su producción.
En esa época la gente no salía y pues no venían a comprar sus plantas, nos quedamos con varias aquí y sin saber a dónde llevarlas para que las compraran Doña Sara.
Cuatro años han pasado y los productores cada temporada van perdiendo las esperanzas de que su trabajo vuelva a ser valorado económicamente como antes, pues ahora, dicen, ‘con el fin de ganarle algo a la planta, terminan rematando’.
Con pesar comparten que aunque las flores se intentan vender a un costo por debajo de lo que realmente vale, las personas no la compran y lamentan que busquen ‘regatear’.
‘Las personas no ven todo el trabajo que hay detrás para tener la planta, el tiempo que uno pasa aquí para que estén bien cuidadas y regadas’, dijo la encargada de un vivero.
Ante la situación, los productores refieren que los ingresos que les genera este trabajo son mínimos en comparación con seis años atrás, tiempo en que el dinero recibido les permitía ahorrar.
En la actualidad comparten que el efectivo que reciben solo les alcanza para el día a día y comprar los insumos básicos para sus familias.
Ya nomas es para ir pasándola, para comer, para tener para unos zapatos, tener para una ropita por qué a dónde nos vamos a ir, hay que seguir trabajando Doña Sara.
¿Cuál es la razón por lo que las personas cada vez menos personas compran plantas?
Los horticultores sugieren que uno de los factores por el cual las personas han olvidado a los viveros y prefieren no comprar las plantas, es por la escasez de agua, ya que dicen, sin el líquido las plantas terminarían por secarse.
‘No hay agua en las casas, entonces yo pienso, cómo van a echarles agua sino la tienen, o a veces tienen poquita y cuando tienen, pues yo digo que la ocupan para lavar o limpiar’, dijo la productora.
A esto le suman, argumentan, una mala economía generalizada en el Estado de México y el país, donde, mencionan, las familias priorizan la compra de otros productos, que las plantas.
Finalmente, los productores explicaron que su temporada de mayor demanda sigue siendo mayo, mes en el que la población busca más la rosa para celebrar a las mamás y también esperan temporadas como Navidad y Día de Muertos, sin embargo las bajas ventas también se replicaron en octubre, por lo que algunos esperan recuperarse en diciembre.