Tianguistenco, México.- La presente temporada decembrina no ha sido de las mejores para los artesanos de la "tierra del zarape", quienes calificaron su actividad de “muy tranquila”, lo cual atribuyeron no sólo a la proliferación de productos chinos, que sólo son la copia de lo que producen, sino también al escaso apoyo que reciben por parte de los diferentes niveles de gobierno.
“Es lamentable que nos estén copiando nuestras artesanías y que hayan disminuido el número de personas que las adquiere, sin tomar en consideración que nuestros productos –en su gran mayoría- son hechos a mano”, externó Remedios Villamares, presidenta de la Casa del Artesano.
Por si no lo viste: Viven cientos de personas gélida experiencia en “Invierno en patines 2018-2019”
En las instalaciones de dicho lugar, ubicado en la comunidad de Gualupita, en donde exhiben sus productos alrededor de 45 comerciantes, doña Remedios destaca que se trata de una actividad que fue heredada de sus antepasados y ahora, ve con tristeza, que las nuevas generaciones ya no se interesan por aprender.
“Ya es muy poca la gente que compra un gabán, capas, chalecos, suéteres, bufandas, chamarras o guantes hechos con lana. Nuestros abuelos fueron artesanos y sería muy lamentable que todo este conocimiento se perdiera”, lamentó.
Suéter, la prenda que más producen
La señora Villamares, quien también tiene un puesto de pescados fritos en el mercado de este poblado, a un lado de la iglesia de nuestra señora de Guadalupe, mencionó que la prenda que más demanda tiene es el suéter asi como cualquier tipo de zarapes.
Para elaborar los zarapes, por ejemplo, “utilizamos el telar jaspeado y lamentablemente las nuevas generaciones ya no se interesan ni en adquirirlo, ni en ayudarnos a elaborarlo. Se trata de artesanías muy bonitas que corren el riesgo de desaparecer ante las nuevas tendencias de la moda”.
En este momento, reiteró, los jóvenes de Gualupita ven mayor futuro en las empresas que se han ido asentando cerca del lugar y ya no muestran interés por aprender a confeccionar prendas de lana.
Actividad mal pagada
Aunado a toda esta problemática, también se le suma la mala remuneración ya que, en la realización de cada prenda, se demoran hasta dos ó tres días aunque al final sólo obtienen unos 400 pesos.
Finalmente, destacó que todas las prendas que producen los artesanos del lugar son únicas e irrepetibles, por ello invitó a la población que acuda a Gualupita y a la Casa del Artesano a comprar una prenda de lana que les ayude a hacerle frente al intenso frío de esta temporada.
“Yo me he dedicado a este oficio desde hace 40 años, y hoy vemos la necesidad urgente de difundir lo que hacemos. La artesanía ya no nos deja para mantenernos, por lo que ahora debemos dedicarnos a otra labor para que podamos mantenernos”, subrayó.