Por unanimidad de votos, el pleno de la LXI Legislatura local calificó y aprobó las cuentas públicas estatal y municipales del ejercicio 2020, aunque legisladores locales rechazaron que ese aval haya sido producto de una negociación política y advirtieron que seguirán los procedimientos para que todas las observaciones sean aclaradas.
Hace más de tres años la LX Legislatura local, con mayoría de Morena, por primera vez rechazó los gastos del 2017, realizados en la administración de dos gobernadores mexiquenses: los últimos meses del ex gobernador, Eruviel Ávila Villegas y los primeros de Alfredo del Mazo Maza.
Sin embargo, eso no implicó una desaprobación, pues fue hasta enero del 2019 cuando el Congreso local hizo reformas para retomar la facultad de calificar las cuentas, a la cual había renunciado la 56 Legislatura, y a partir de ahí, se han avalado las cuentas 2018, 2019 y ahora la 2020 con señalamientos a varios entes.
Previo a la aprobación solo dos integrantes de Morena: Azucena Cisneros Coss y Daniel Sibaja subieron a tribuna a señalar que en las revisiones del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) encontraron irregularidades importantes en el programa Salario Rosa por más de dos mil 600 millones de pesos y pidieron dar seguimiento especial a ese apoyo.
Advirtieron que, de acuerdo con las auditorías, no se puede garantizar que los recursos se hayan destinado a los más pobres, no hay certeza, ni certidumbre de que los recursos se apliquen con eficacia, y la conclusión, dijo Cisneros, es que el salario rosa no mejora la calidad de vida de las mujeres.
Sibaja criticó que en la comisión de Vigilancia hubo “un show” de algunos legisladores que incluso usaron pancartas contra la auditora Miroslava Carrillo, sin saber la diferencia entre salario bruto y neto, pero destacó que lograron que se vuelva a auditar el salario rosa y piden a la Secretaría de Finanzas informar a dónde se han destinado los recursos del endeudamiento.
Diputados que las anteriores administraciones municipales fueron alcaldes o tesoreros se abstuvieron de votar las cuentas municipales para no incurrir en conflictos de interés.
Niegan negociación
El presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso local, Maurilio Hernández rechazó que la aprobación haya sido por un acuerdo político, pues destacó que hubo coincidencias con el informe que presentó el OSFEM y mucho de lo observado tiene que ver con la tarjeta rosa.
Por ello, añadió, instruyeron a continuar con las auditorias de carácter fiscal, financiero, operativo y a dar seguimiento a entes como el ISSEMyM, ISEM y CAEM que registraron muchas inconsistencias y aseguró que son críticos y no dejaron pasar nada.
Resaltó que aun cuando se aprueben las cuentas la posible responsabilidad de personas servidoras públicas no termina, pues siguen los procesos de solventación. “El hecho de que se apruebe no exime la responsabilidad, no de personas, sino de los entes que no hayan solventado”.
En entrevista sostuvo que en Morena han alcanzado mayor madurez, con 20 diputadas y diputados que van por su cuarto año como legisladores y ante el cuestionamiento de si en otras calificaciones fueron más críticos, sostuvo que son más críticos ahora.
“Al contrario, ahora somos más críticos por ser la primera minoría, a partir de que si no fuéramos críticos se estaría imponiendo un criterio mayoritario ante algo que nosotros dejáramos pasar, es todo lo contrario, pero también somos más propositivos. No dejamos pasar lo que no debe pasar”, aseguró.
Por su lado, el coordinador del PRI, Elías Rescala coincidió en que lograron un buen acuerdo y es un dictamen satisfactorio para todas las fuerzas políticas.
Afirmó que las cuentas se avalaron porque es un documento donde todos estuvieron satisfechos en las comisiones. “Eso es lo principal: llegar a los grandes acuerdos”.
También añadió que la cuenta es un tema que se debe analizar, pero resaltó que se pusieron de acuerdo y las observaciones a diferentes programas y obras no implican que haya responsabilidad de algún funcionario, sino que están pendientes de subsanar y el PRI, sostuvo, está a favor de la transparencia.
“Todos estamos a favor de la transparencia, de que se transparenten todos los recursos y estamos de frente, de cara a los mexiquenses”.
Otras cuentas
Las cuentas públicas 2018 se avalaron en diciembre del 2019 por mayoría de votos y con observaciones al ISEM, al ISSEMyM, a la UAEMex, a programas sociales, al Sistema Teleférico y la petición de revisiones especiales a los dos primeros; mientras la cuenta 2019 fue aprobada hasta agosto del 2021, pues por la pandemia los plazos se atrasaron y vino una reforma para que los informes del OSFEM se entregaran en enero del siguiente año a la entrega de las cuentas.
La Cuenta estatal 2019 fue calificada por mayoría de votos y con la petición al OSFEM de dar especial atención y seguimiento al gasto de los programas sociales, de la UAEMex y del ISSEMyM.
En las cuentas municipales el Congreso pidió dar seguimiento a los ayuntamientos de Naucalpan, Timilpan, Almoloya de Juárez, Capulhuac, Chiautla y del organismo de agua de Ixtapaluca y entregar los resultados finales. Inicialmente las y los diputados habían previsto desaprobar esas cuentas, pero al final decidieron aprobarlas.
Cuentas 2020
En la aprobación de las cuentas públicas 2020 la Legislatura local pidió dar seguimiento a las solventaciones y aclaraciones en los programas sociales, al ex Consejo estatal de la Mujer, ahora Secretaría de la Mujer, a la Junta de Caminos, al ISSEMyM y a aplicar auditorías a los entes más observados en el gasto 2021.
A los ayuntamientos y otros entes municipales les pidió disminuir su endeudamiento, fortalecer los controles internos, establecer medidas para lograr una administración eficiente, crear los institutos que faltan de constituirse, o justificar la imposibilidad de hacerlo, hacer uso responsable de los créditos y acatar la ley, entre otras cosas.
En la anterior Legislatura la comisión de Vigilancia del Órgano Superior de Fiscalización fue crítica del trabajo de ese ente y buscó la salida del ex titular, Fernando Baz, eligió a Miroslava Carrillo como su sucesora y durante las reuniones de trabajo exhibió las observaciones hechas por el OSFEM; que por primera vez auditó los programas sociales y verificó si los reportes de transparencia, en materia de salarios, coincidían con las nóminas.
En la discusión hubo cuestionamientos de algunos diputados del PRI a la auditora superior, en torno a por qué decidió revisar ciertos programas y entes.
