Propietarios de negocios dedicados a la fabricación de uniformes escolares aseguraron que la pandemia ya les hizo perder todo el año, a pesar de que han elaborado cubrebocas y otras prendas para el invierno.

"Desde que esto comenzó, el panorama fue muy desalentador y a pesar de que había una esperanza de que los estudiantes volvieran a las aulas,no fue así y perdimos todo", comentó el propietario de un negocio dedicado a la fabricación de uniformes escolares en Toluca.

En su caso, Sofía Guadarrama, propietaria de la tienda dedicada a la elaboración de uniformes escolares, empresariales, clínicos, médicos y deportivos ubicada aquí en la ciudad de Toluca, destacó que si bien hubo producción en otras prendas si les pego la situación sanitaria.

"Yo creo que perdimos la mitad de las ganancias, tuvimos que despedir gente porque las ventas estuvieron paradas, ojalá que esto se componga", añadió la empresaria.

Sobre la misma situación, el dueño de una empresa dedicada al mismo ramo, quién optó por mantener el anonimato, platicó que a todos les pegó dicha situación.

"En nuestro caso buscamos otras opciones y por ende nos dedicamos a fabricar cubrebocas, no nos fue también, pero intentamos enfrentar la situación", recalcó.

De hecho, indicó que ya planean la fabricación de abrigos para el invierno, por lo que esperan sobrellevar esta situación tan difícil", agregó.

Sobre las pérdidas, calificó que en su caso fueron muy duras, ya que prácticamente la producción de todo el año se perdió.

"Si fuera una gran empresa, diría que estoy en bancarrota, pero bueno así como estamos pienso que voy a tardar entre dos a tres años en recuperarme", finalizó.

En la misma situación se encuentra, Rafael Hernández, quien se dedicaba a la fabricación de uniformes escolares en la zona norte de Toluca.

"Nosotros hacíamos uniformes para escuelas que se ubican de este lado de la ciudad y cuando comenzó esto decidimos parar, eso nos ahorró mucha inversión, pero de cualquier forma tenemos pérdidas graves", mencionó.

Confío en que el próximo año esto se componga y logren vender lo rezagado, pues afortunadamente son uniformes escolares que se tienen que adquirir.

"Este año está perdido yo estimo, que por lo menos la mitad de mi producción quedó paralizada por la falta de clases. Ya veremos cómo pinta el siguiente", finalizó.