Ante la pandemia de Covid-19, las redes sociales fueron una herramienta constante para las candidatas y candidatos durante las actuales campañas electorales, sin embargo, el resultado varía de acuerdo a la habilidad que tuvo cada aspirante para incidir en la ciudadanía.
Además de que la propaganda vía digital implica incertidumbre sobre la efectividad del mensaje enviado.
El profesor de la carrera de Gestión de la Información en Redes Sociales en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Francisco Martínez López, explicó que además de medir el impacto de los espacios pagados por los candidatos, lo importante es conocer qué tipo de usuarios les dieron “me gusta” a la propaganda, pues muchas veces se observó que las personas que realizaban esta acción no eran del distrito o región a la que pertenece el candidato.
“El asunto no es impacto, sino cuántas personas le dieron like u omitieron a la propuesta, es lo que he encontrado.
El impacto se verá en si les llegó la publicidad electoral a la gente y si en ese momento encontró la foto del candidato y la pasó por alto, a diferencia de la gente que interactuó o respondió”, explicó el candidato.
En muchos casos, reiteró, algunos usuarios pasaron por alto o ignoran los contenidos políticos.
Escenario "orgánico"
Por otro lado, el académico externó que en las redes sociales se presentó otro tipo de escenario, en el cual los simpatizantes promovieron en sus perfiles a sus candidatos.
“Cambió la dinámica, se vuelve una información más orgánica no pagada.
"Por orgánica refiero a que sus redes de contacto hacían los comentarios y generó mayor juego o dinamismo”, externó.
El especialista consideró que el impacto pudiera visualizarse al estar a favor o en contra del candidato, al ser protagonista o antagonista.
Ante esto, el académico anticipó que dichos escenarios deberán ser analizados por especialistas en el manejo de redes luego de las elecciones que se realizarán el 6 de junio en el estado.