Campesinos de la comunidad de Santo Domingo de Guzmán, ubicada en el municipo de Ixtlahuaca, solicitan a las autoridades municipal, estatal y federal, así como a los Congresos local y federal investigar las afectaciones que están registrando sus cultivos por la presunta dispersión de químicos para inhibir la lluvia.
Los agricultores admiten que se necesita un estudio.
Zenobio de la Luz González recordó que la empresa Bionatur, dedicada a la producción en invernaderos, tiene antecedentes sobre el uso de químicos, conocidos como sistemas antigranizo, los cuales inhiben la lluvia.
“La empresa Bionatur los agarramos con las manos en la masa, estaban lanzando los antigranizos que afectan la zona norte del Estado de México”, expresó el campesino.
Sin embargo, Pablo González Ramona, también agricultor, aclaró que no tienen la comprobación al 100% sobre la responsabilidad de esa empresa.
“Es una versión, no al 100% comprobado, cuando va la avioneta en su curso arroja gases y yoduro de plata, eso se presume, no lo podemos comprobar técnicamente o científicamente, pero cuando va a llover, el cielo se copa y pasa la avioneta, se abre, no es una vez al día, son varias, no puede ser una escuela de aviación”, indicó González Ramona.
Dicha empresa, afirmaron, se dedica a la producción de jitomate en invernadero.
Señaló que esta problemática ya la conocen distintas autoridades, pero no han actuado.
Además una comisión de campesinos buscó al director de Medio Ambiente en Ixtlahuaca, Juan Cruz, y al alcalde, Juan Luis Solalinde, pero no han tenido respuesta.
También en su momento se acercaron al presidente municipal de Jocotitlán, Iván Esquer, quien les dijo que el vuelo de la avioneta es porque existe una escuela de pilotos.
“Desde el 2000 que llegó la (citada) empresa, son 40 kilómetros alrededor que no llueve”, señaló De la Luz González.
Puntualizó que cuando existe buena precipitación pluvial obtienen en una hectárea un promedio de cinco toneladas de maíz, ahora son tres o menos.
Respecto al proceso antigranizo, detallaron que es un mecanismo para evitar que la bola de hielo sea grande, aunque también creen que incide en el factor climático porque las lluvias han bajado.
“El antigranizo antes eran cohetones, (con) bombas lo alimentaban, ahora por decir no quiero que llueva, por tener un invernadero, se trata de proteger, pero se afecta a los cultivos a cielo abierto en 30 kilómetros de diámetro”.
La diputada local de la bancada de Morena, María de Jesús Galicia Ramos, recordó que en julio pasado la Legislatura envió un exhorto para detener esta actividad porque ese tipo de químicos no están regulados para ser emitidos en la atmósfera. A la fecha no se han acercado a la citada empresa, sin embargo, la buscarán para atender la demanda ciudadana.
“El exhorto se dirigió a los secretarios de Salud, de Medio Ambiente y al titular de Procuraduría de Protección al Medio Ambiente del Estado de México (Propaem) y al secretario de Desarrolo Agropecuario, para que verifiquen si la empresa manda la avioneta para dispersar las nubes y de confirmarlo se detenga para que no afecte a los campesinos de la zona norte”.
Los secretarios de Salud, Gabriel O´Shea Cuevas, y el de Medio Ambiente, Jorge Rescala, respondieron que no se han instrumentado estudios al respecto, indicaron los campesinos.
Al realizar un recorrido por el Ejido de San Mateo estimaron las pérdidas en la cosecha de entre un 70% a un 80%, por falta de agua de temporal, lo cual va en detrimento económico de mil 300 productores, indicó González Ramón.