Cárceles saturadas a nadie convienen: Sodi Cuéllar

"Son escuelas del crimen, vuelven más compleja la reinserción y son una carga económica para el estado", señala el presidente del Poder Judicial

Sofía Sandra San Juan | El Sol de Toluca

  · domingo 15 de marzo de 2020

Foto: Ilustrativa

El Estado de México es la entidad con el mayor número de personas privadas de su libertad (PPL), superando incluso a la Ciudad de México, por lo que el Poder Judicial y la Secretaría de Seguridad han estado trabajando muy intensamente para eficientar los procesos de preliberación, indicó el presidente del Poder Judicial, Ricardo Sodi Cuéllar.

Destacó que cárceles saturadas a nadie convienen, primero porque son escuelas del crimen, segundo porque la reinserción social se vuelve más compleja; además de que el costo (de manutención) para la entidad es muy elevado".

Se pronunció por la reinserción social a partir de tres factores: trabajo, educación y oportunidades de desarrollo personal, lo cual no se va a lograr en penales que están rebasados en tres, cuatro y cinco veces su capacidad, por lo que ponerse de acuerdo será muy positivo.

Sodi Cuéllar comentó que se han tenido acercamientos con el Consejo Coordinador Empresarial para, en el marco de las acciones de los Tribunales de Ejecución de Sentencias, impulsar la creación de la industria penitenciaria con el propósito de lograr una verdadera reinserción social a través del trabajo, para que cuando una PPL recobre su libertad tenga un trabajo y un pequeño ahorro producto del trabajo que desarrolló.

Pero también que se proteja a las víctimas, porque generalmente no reciben la reparación del daño, sostuvo y abundo: “en mi larga experiencia como magistrado le puedo decir que ninguna víctima cobra al final la reparación o son muy escasos, con este esquema es muy probable que si se logre recuperar a favor de las víctimas.

Destacó que ni siquiera existen por ahora indicadores, pero el porcentaje de víctimas que reciben la reparación es muy pequeño porque se condena la reparación del daño material y moral, pero difícilmente una PPL puede hacerse cargo, a menos que cuente con bienes materiales que le puedan ser embargados, difícilmente puede hacer frente y son sanciones que prescriben a los dos años, así que casi nunca se concretan.