La transformación del Seguro Popular, que era un sistema de salud joven, al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) carece de reglas de operación y por lo mismo existe incertidumbre de cómo va a funcionar, aseguró el secretario de Salud del gobierno estatal, Gabriel O´Shea Cuevas, quien descartó que en hospitales mexiquenses existan quejas sobre cobros excesivos o escasez de medicinas.
Como se ha informado, desde el primero de enero de este año inició el funcionamiento del Instituto de Salud para el Bienestar que va a reemplazar al Seguro Popular con el que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador promete dar atención médica y medicamentos gratuitos a casi 69 millones de personas que no cuentan con seguridad social.
Esta transición ha provocado varias denuncias en distintos estados de la República, además de que ha causado una gran incertidumbre no sólo entre autoridades de los gobiernos estatales sino de la misma población.
Al respecto, el también titular del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) explicó que el Insabi entró en operaciones el primero de enero, aunque todavía se carece de reglas de operación, por lo que existe un poco de desorientación en saber cómo va a funcionar.
Indicó que esta transición no ha causado estragos en la entidad mexiquense, es decir no ha habido quejas por cobros excesivos en alguno de los hospitales mexiquenses donde se brinda de forma gratuita la atención en el primer y segundo nivel.
“La atención en el primer y segundo nivel no se cobra, lo único que sí tienen costo son las intervenciones de alta especialidad del tercer nivel de atención”, declaró O´Shea Cuevas.
Detalló que actualmente la póliza del Seguro Popular ya no tiene validez, sin embargo actualmente se atiende de la misma manera, es decir con el CURP o acta de nacimiento que presenten los ciudadanos se les atiende.
“La atención no ha cambiado, aquí sólo es que el Insabi sustituye al Seguro Popular con un poco más de presupuesto que equivale a 40 mil millones de pesos”, declaró.
Insistió en que todas las intervenciones quirúrgicas que no se encuentran contempladas dentro del fondo catastrófico, se siguen cobrando y obviamente los costos dependen del padecimiento, pues puede ser desde una fractura hasta una operación por cáncer de mama.
Al ser cuestionado sobre la desaparición del Seguro Popular, el funcionario estatal subrayó que era un buen sistema de salud, joven y que no se dejó madurar, y si bien no cubría todos los padecimientos, funcionaba bien. Si la creación del Insabi va a ser para mejorar, será aplaudible, resaltó.
El Seguro Popular cuenta con una plantilla de mil 200 trabajadores, con lo que se considera podría haber recontrato para algunos de ellos.
“Lo único que les puedo comentar es que aquí en la entidad no ha habido quejas con pacientes por cobros excesivos o que este cambio provoque un desabasto de medicinas. Los únicos cobros son las intervenciones del tercer nivel y se deben seguir cobrando”, finalizó.