El 20 de febrero del 2014 Carmen Sánchez fue agredida con ácido y después de siete años su agresor fue detenido en mayo de este año, pero ahora busca un amparo para quedar en libertad; por lo cual ella teme por su vida y pide a los juzgados de distrito de Chalco no otorgarle ese beneficio.
Carmen ha ido tejiendo redes de apoyo y tiene una fundación que lleva su nombre para apoyar a víctimas de ese delito, pero advierte que existen obstáculos, empezando por la propia norma, lagunas legales en los códigos y el hecho de que se minimizan las agresiones.
Este miércoles visitó la capital mexiquense para acudir a un evento a conmemorar el Día Internacional contra la Violencia de Género, donde alertó que se minimizan esas agresiones, aun cuando tienen más de tres décadas de ocurrir en México, pero antes no se nombraban, ni se denunciaban por miedo.
Urgió a considerar los ataques con ácido como un delito autónomo, con sus propias agravantes, sin beneficios legales y a revisar las carpetas que se han iniciado y están archivadas. Denunció que esos casos no son aislados y no solo ocurren en otros países, sino también en México.
“Tampoco son casos nuevos, estos casos tienen más de tres décadas aquí en nuestro país, solo que nadie los nombraba. Las mujeres no denunciamos por miedo, por miedo a enfrentarnos a todo esto a lo que nos enfrentamos quienes decidimos alzar la voz”.
El silencio, advirtió, no protegerá a las víctimas nunca, por lo cual es necesario alzar la voz, denunciar y exigir al Estado sus derechos, pues no tendrían por qué estar pidiendo justicia, ni que se legislen o se cumplan las leyes. Pidió avanzar con comités que revisen las carpetas de investigación iniciadas.
“No hay quien vaya y quien revise esas carpetas, creo que es muy importante que se avance con comités que revisen todas esas carpetas que están ahí como expedientes archivados.
“Las mujeres atacadas con ácido no somos expedientes, esto que nos hacen a nosotros no son lesiones simples, como en mi caso, que así lo asentó el médico legista: son lesiones terribles que me van a quedar permanentes para todo el resto de mi vida”, afirmó.
Su agresor fue detenido en mayo de este año después de estar siete años libre, y ha promovido un amparo donde reclama la vinculación a proceso y pide su libertad.
Carmen Sánchez pidió a la Corte y especialmente a los juzgados federales de Chalco que tomen en cuenta el delito que cometió “el ácido no solo pone en riesgo a la mujer en el momento de la agresión, sino en los meses y años posteriores.
“Es un intento de feminicidio y como tal se tiene que castigar, por eso es que estoy muy preocupada el día de hoy: tengo miedo de que este juez vaya a favorecer el amparo, y ustedes se imaginarían lo que sería para mí: no me volverían a ver”.
Ximena Canseco, cofundadora de la Fundación Carmen Sánchez refirió que en el Estado de México se tipificó el ataque con ácido en 2019 como agravante al delito de lesiones con penas de 7 a 14 años, pero buscan que sea considerado un delito autónomo con sus propias agravantes, sin beneficios legales y sin posibilidad de que se reduzcan las penas.
También que se homologuen con una pena mínima de 40 años y la reparación del daño porque se requieren muchas cirugías costosas y dolorosas, además de atención psicológica.
Su agresor busca llevar su proceso en libertad, cuando estuvo libre por años y ahora está vinculado a proceso por tentativa de feminicidio, pero ha solicitados dos amparos: en uno reclama la vinculación a proceso, y en otro la medida cautelar porque la orden de aprehensión fue liberada por lesiones simples, pero fue detenido por la tentativa.
El agresor, advirtió, es muy peligroso, pues antes del ataque Carmen denunció tres veces, pero las autoridades no actuaron y si queda libre correrían riesgo la vida de ella, sus hijas y familia, por lo cual harían responsable a las autoridades del Estado.
El 29 de noviembre se analizará el amparo, por lo cual Carmen llamó a la Suprema Corte de Justicia, a los juzgados de distrito sexto de Chalco a que no le den ningún beneficio, pues estuvo prófugo siete años y ella, señaló, ha presentado todas las pruebas de que su intención era matarla.