Para este último cuatrimestre del año, el costo del kilo de carne de res y puerco tendrá un repunte de por lo menos un 5 u 8% (no se encuentra regulado por las autoridades) en municipios de la zona centro y oriente del Estado de México, adelantó Javier Reyes Escamilla, presidente de la Unión Ganadera en esta región, quien lamentó que sea el consumidor final el más afectado por este tipo de decisiones.
El empresario del sector ganadero pidió tomar en consideración que siempre es en el último tramo del año cuando repuntan los precios de dichos productos básicos, principalmente en las zonas urbanas por todo lo que representa en costo el traslado de la carne desde el rastro hasta el sitio de venta; por ejemplo, se encuentra el caso de Toluca en donde el aumento ha sido de hasta un 10%.
“Prevemos aumentos de precios para los próximos meses, porque no van a bajar los costos; de hecho, es el último tramo del año cuando más se presentan alzas en este producto. Sabemos que al final quienes pagan los platos rotos por este tema es el consumidor final”, externó.
Mientras que el porcentaje de aumento en la carne de res y cerdo, depende de las zonas en donde se comercialicen, porque en los sitios que están cerca de los rastros es más barata.
Cabe mencionar que en México la ganadería es una esencial generadora de empleos, con un aporte del 39.7% al Producto Interno Bruto (PIB) del sector primario.
También el empresario se refirió a que en este momento se ha incrementado la productividad en el sector que representa, debido a que ahora se facturan más animales de lo que se venía haciendo, por lo menos un 30% en esta región, motivo por el cual hace cuatro años había tres o cuatro plazas de venta de ganado, pero actualmente existen 13.
Como consecuencia de lo anterior, explicó, existen ahora más incentivos sobre todo para las mujeres que son quienes alimentan el ganado, y esto ocurre porque existen puntos de comercialización cercanos a sus casas.
“Antes sólo eran los mercados de San Bernabé, Santiago Tianguistenco y Mexicaltzingo, pero difícilmente una persona iba a estos sitios por los altos costos que ello les representaba en combustible y rentar una camioneta; además, se encuentran el pago de las casetas y la comida. Por ende, resulta positivo que ahora existan más lugares para la comercialización de animales”, concluyó.