El cambio en la administración de la Casa de Cultura de Valle de Bravo ha originado el diálogo entre las autoridades municipales y estatales desde el pasado 4 de marzo.
Dando como resultado una mesa de diálogo que se realizará durante la semana entrante, para determinar si la administración de este recinto contigo bajo las arcas estatales, o pasa a la nueva administración pública municipal.
La actual administración de la Casa de Cultura está a cargo de la Secretaría de Cultura y Turismo del Gobierno del Estado de México, quienes, desde hace más de 25 años, realizaron un convenio con el Ayuntamiento de Valle de Bravo para que fuera cedido este espacio en pro de la cultura del municipio.
Así se ha mantenido y forjado como el espacio cultural más importante para la región, pues en este lugar se emana la cultura para los municipios vecinos a Valle de Bravo.
Sin embargo, el acuerdo firmado entre el Ayuntamiento y el gobierno estatal ha sido desempolvado por la actual administración pública municipal, encabezada por Michelle Núñez Ponce.
En una consulta hecha por El Sol de Toluca al Ayuntamiento de Valle de Bravo, las autoridades locales aseguraron que la Casa de Cultura no está cumpliendo con su cometido, que es ser un espacio de encuentros culturales para la comunidad vallesana.
Siguiendo con la consulta hecha al Ayuntamiento, aseguraron que actualmente los talleres que se ofrecen en este espacio, piden una cuota de recuperación a las y alumnos que asisten, están por encima de un costo promedio que pudiera pagar cualquier vallesano.
Inclusive, explicaron que al interior de este espacio cultural se venden cervezas, lo cuál no corresponde a las necesidades artísticas que exige Valle de Bravo.
Por ello, en sesión de Cabildo, la actual administración pública municipal concluyó regresar la administración de la Casa de Cultura a las arcas municipales, retirando la administración al gobierno estatal.
Sin previa notificación, el 4 de marzo de 2022 empleados del Ayuntamiento de Valle de Bravo irrumpieron en las inmediaciones de la Casa de Cultura para tomar posesión del inmueble y comenzar a dar talleres artísticos a la comunidad vallesana.
En compañía de la comunidad artística vallesana, personal de la Coordinación de Comunicación Social del Ayuntamiento increpó a la encargada de despacho de dicho recinto, para que les permitiera la entrada.
La discusión se elevó. Los involucrados dieron fe de lo acontecido a través de transmisiones en vivo que se realizaron en redes sociales contando la versión de los hechos sin los argumentos válidos que la autoridad municipal previamente había acordado.
Los ánimos continuaron elevándose cuando la encargada del despacho de la Casa de Cultura decidió cerrar el inmueble por seguridad, para evitar que llegará más gente que no abonará al diálogo y al ambiente de tranquilidad, sino a la provocación y descalificación.
Los hechos se mal interpretaron. Los mismos protagonistas del área de Comunicación Social realizaron una transmisión más sobre un supuesto secuestro al no dejarlos salir del inmueble.
Esta acción fue desmentida por la comunidad artística que se encontraba al interior. En un vídeo más, los artistas presentes aseguraron que no estaban en contra de su voluntad en la Casa de Cultura o privados de su libertad, luego de que la encargada de despacho anunciara que reabriría las puertas.
Por la tarde, la Directora de Patrimonio y Servicios Culturales, Ivett Tinoco García acudió al recinto para generar el diálogo necesario con el área jurídica del Ayuntamiento de Valle de Bravo.
Ambas partes, acordaron que en un ambiente de tranquilidad realizarían una mesa de diálogo en lo que impere el beneficio cultural que tiene que dejar la Casa de Cultura para Valle de Bravo.
Esta se realizará en próximos días, dónde se espera que el Ayuntamiento de Valle de Bravo exponga la necesidad de regresar a la Casa de Cultura a la administración estatal, y que la Secretaría de Cultura y Turismo del Estado de México encuentre puntos en común para tal negociación.
La Casa de Cultura se encuentra ubicada en la avenida Fray Gregorio Jiménez de la Cuenca, a unos metros del embarcadero municipal, y el predio donde está edificada pertenece al Ayuntamiento de Valle de Bravo.
Sin embargo, es un inmueble otorgado en comodato al gobierno estatal para que este sea el encargado de su administración, hecho que pretende ser cambiado por la administración pública municipal de Núñez Ponce.