La casa de San Juan Diego es el segundo santuario más importante y más visitado del país sólo por detrás del dedicado a la Virgen de Guadalupe. Como muestra de ello, las ofrendas con danzas prehispánicas por Calpullis que honran a Tonantzin (la Virgen María) y Cuauhtlatoatzin (Juan Diego) son muy comunes.
Asimismo, el templo mariano de Cuautitlán, en el “Cerrito”, se ubica en lo que hoy se conoce como calzada Guadalupe a unos metros de la autopista México-Querétaro. Aquí llegan decenas de peregrinaciones que vienen de los estados del norte del país antes de dirigirse a la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México.
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Cada diciembre los integrantes de muchos Calpullis (casas o grupos) de Cuautitlán, Tlalnepantla, Tenayuca, Tepotzotlán, Tepeji del Río, Querétaro, en grupos de unas 200 personas, celebran a la Virgen de Guadalupe a su modo, no en peregrinaciones, si no con danzas y ofrendas.
Un gran número de personas recorren a diario la avenida Insurgentes Norte, sin saber que ese era parte del camino de Juan Diego para ir al encuentro con la Virgen de Guadalupe. Y así como éste, hay otros lugares relacionados con el mensajero de la Virgen Morena, que pocas personas conocen.
En el atrio de la iglesia se celebran misas cada hora toda vez que San Juan Diego se considera parte de la verdadera identidad mexica. El santo mexicano a quien, según la tradición católica, se le apareció la Virgen el 12 de diciembre de 1531 cerca de las 6 de la mañana llevó a la Guadalupana en su ayate pintada con rosas a los sacerdotes.
Desde este fin de semana empiezan a llegar peregrinaciones de pueblos y municipios cercanos como Cuautitlán Izcalli, Teoloyucan, Jaltenco y Zumpango entre otros de la región.
Santo mexicano
En 1990 fue beatificado por Juan Pablo II y hoy su capilla se localiza en "El Cerrito" que se ubica en lo que hoy se conoce como calzada Guadalupe, a unos metros de la autopista México-Querétaro, en Cuautitlán.
Los vestigios arqueológicos de la casa y diversos objetos prehispánicos como sellos, vasijas, platos de barro, morteros, forman parte de un museo realizado por investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Fue creado en el subsuelo de la iglesia donde también hay restos de una ermita del siglo XVI y un templo colonial del año 1800.
Por todo esto y más, visitar los lugares donde San Juan Diego nació, vivió con su tío Juan Bernardino o estuvo a los pies de la Virgen de Guadalupe, sin duda es una gran experiencia de fe que muchos reviven este fin de semana.
