Casi 5 mil millones de pesos, las pérdidas en las empresas por escasez de gasolina

Reconoce el sector empresarial reconoce que hay un mayor abasto de combustible; pero sigue la incertidumbre sobre la normalización del abasto

Por Cristina Valenzuela

  · lunes 21 de enero de 2019

Foto Luis Camacho

Toluca, México.- A 18 días (al cierre del domingo) de la escasez de gasolina, el sector empresarial del Estado de México enfrenta pérdidas por 4 mil 994 millones de pesos y la incertidumbre permanece, pues desconocen cuándo podrá normalizarse la situación.

En conferencia de prensa, el Consejo Coordinador Empresarial Estado de México señaló que el valle de Toluca tiene una afectación calculada en mil 656 millones de pesos y valle de México 2 mil 338 millones de pesos, para el total mencionado.

Martín Ramírez Olivas, presidente del organismo, reconoce que hay un mayor abasto de combustible pero de ninguna manera se puede hablar de normalidad.

Señaló que las empresas han tomado sus medidas para esta contingencia desde tener algunos bidones y almacenar gasolina en sus negocios hasta mandar sus flotillas a surtirse a la Ciudad de México, o en la zona oriente a los municipios colindantes.


Laura González Hernández vicepresidenta de Enlace Legislativo de Concanaco e integrante del CCEM, explicó que en los primeros 18 días de desabasto, de acuerdo con los sondeos que se han hecho, la afectación directa e indirecta al sector económico hasta es de entre 30 y 35 por ciento de baja en las ventas en el valle de Toluca como máximo y entre 20 y 25 por ciento como máximo en el valle de México.

Explicó que hay sectores como el de restaurantes, hoteles y otros servicios con mayor porcentaje de baja en las ventas.

El daño es en todos los sectores de la economía del estado, no creemos que haya un ciudadano o una empresa que no haya tenido una afectación directa o indirecta por esta falta de combustible, expresó.

Detalló que para estimar las pérdidas se tiene una metodología en la que se involucra a las 45 organizaciones del Consejo, quienes han estado con expertos.

Además se basa en información del INEGI y así sabemos -añadió- cuánto deberían estar vendiendo las empresas por tamaño y por sector, con base en un histórico de anteriores meses de enero.

Aclaró González Hernández que “la disminución en las ventas no es pareja, pues hay días cuando llega más gasolina y mejora la demanda de productos y servicios”.

Hemos tenido que enfrentar serias dificultades de movilidad tanto las empresas, trabajadores y familias y aun cuando hay un poco más de abasto no tenemos certeza de cuánto va a durar la escasez, coincidió.

Esta condición no permite que podamos tener una planeación exacta de ventas o de inventarios, ni una proyección para las próximas fechas importantes, como celebraciones y puentes porque no tenemos la certeza de que para esas fechas todo esté funcionando de forma adecuada y no queremos tener rezagos en nuestros inventarios, expresó.

No tenemos un enero normal, por lo que deberemos hacer esfuerzos mayores para los próximos meses (si es que esta situación no vuelve a ocurrir) e insistió que se busquen otro tipo de soluciones para abatir el robo de combustible, que es parte de una economía informal la cual no debe existir.

Seguimos haciendo el llamado a que el abasto pueda normalizarse, de lo contrario las finanzas de las empresas se verán en dificultades serias y la economía del estado puede verse comprometida.


En la conferencia de prensa, Othón Gómez Hernández, presidente del Consejo de Alarmas y Seguridad Privada del Estado de México (CASPEM), dijo que para el sector la afectación es principalmente en cuanto a la custodia de mercancías en tránsito.

Estimamos además una afectación aproximada de 10 ó 15 por ciento de aumento en nuestros costos por tener que traer la gasolina de lejos.

No podemos traer bidones porque es inseguro y adicionalmente el abasto debe ser diario; tenemos que ir a la Ciudad de México, a Querétaro, a donde nos digan que hay gasolina, lo cual aumenta costos, implica tiempos extras, utilizar gasolina para traer más gasolina, expresó.

Además, indicó el empresario, ante la escasez se reducen los recorridos de supervisión en corredores industriales, en plazas comerciales y conjuntos residenciales que son muchos.

Otra consecuencia, abundó, es el ausentismo y retraso en la llegada del personal de nuestras empresas.

Vicente Barranco Tovar, presidente de la Cámara de la Industria Arenera en el Estado y la Ciudad de México, dijo que el sector ha tenido afectaciones en los últimos meses por factores como el cambio de gobierno federal y ahora el desabasto de gasolina.

Tenemos un promedio de 40 por ciento menos de ventas por la suspensión del aeropuerto en Texcoco y también porque los clientes potenciales han dejado de ir por temor a que no les alcance el combustible o por falta de liquidez, subrayó.

Patricio González Suárez, presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes del Estado de México (Asbar), reiteró que la afectación para el giro de alimentos y bebidas ha sido importante.

Traemos una caída del 40 o 50 por ciento en las ventas; los lugares turísticos como Valle de Bravo, Teotihuacán, Ixtapan de la Sal se han visto afectados porque la gente no sabe si va a conseguir gasolina en el trayecto, apuntó.

En tanto, los hoteles y restaurantes se ven muy afectados; el pasado fin de semana hubo un leve repunte pero no queremos que el próximo vuelva a caer porque el desabasto en el valle de Toluca sigue siendo importante, resaltó.