Registrarse para poder recibir la vacuna contra la Covid-19 puede llegar a ser un verdadero problema para los adultos mayores, pues muchos de ellos no tienen conocimientos de computación no familiares a quienes acudir para realizar el trámite.
Doña Lupita es una señora de 84 años de edad, vive sola, pues es viuda desde hace cuatro años y no tiene familia cercana en la ciudad de Toluca a la cual acudir para solventar trámites en línea, particularmente en esta época de pandemia.
“Esto del Semáforo rojo vino a complicar las cosas para personas como yo, pues como comprenderás, no tengo una computadora en casa y nunca aprendí a usarla porque no tuve necesidad de hacerlo.
“Al menos no tengo tantas carencias, pues mi esposo me dejó una pensión, es un ingreso muy bajo porque de por sí el IMSS les da a los jubilados sólo una parte del salario con el que cotizaron toda su vida laboral, cuando ellos se mueren a las viudas nos dan menos de la mitad.
“Además, desde hace un año y medio me afiliaron a la pensión para adultos mayores que da el gobierno de México y aunque no me gusta que cada que vienen a mi casa me repitan que tenga en cuenta quien sí nos está considerando a los viejos, yo estoy satisfecha porque tengo dinero suficiente para mantenerme”.
En la recaudería del barrio, Lupita hace la compra para la comida dos veces a la semana, pasa a la carnicería, a la tortillería, a la tienda de abarrotes y a veces también a la panadería, pero sólo compra lo estrictamente necesario para no desperdiciar, pues nunca le gustó tener que tirar comida a la basura.
Fue precisamente en la recaudería donde aceptó esta entrevista mientras seleccionaba tres papas, dos zanahorias y dos calabazas que le servirían para la comida de media semana, también compró plátanos y una papaya pequeñita.
Sí escuché en la televisión que ya van a llegar las vacunas y van a aplicarlas primero a los adultos mayores, como nos dicen ahora a los viejos; el problema es que se tiene una que inscribir en una página de internet.
Pensé que podría ir a uno de esos negocios de ciber-café, como uno que está frente a las oficinas del IMSS donde hice los trámites para recibir la pensión que me dejó mi esposo, pero da la casualidad que ahora están cerrados por el Semáforo rojo.
Sé que entre más pronto me registre será mejor y he pensado tocar puertas de los vecinos para ver si alguno me hace el favor de registrarme, pues yo por lo menos vivo en la ciudad y es más fácil encontrar a alguien que tenga computadora.
Pero pienso en las personas que viven en el campo, en las zonas rurales, donde a veces ni luz eléctrica tienen, donde no llegan los programas del gobierno como las despensas y las pensiones, ¿cómo le van a hacer para inscribirse y recibir la vacuna?
Sí, ya sé que en el gobierno y en las noticias dicen que van a buscarlos a sus casas, pero es nada más un decir, por ejemplo, con mi pensión, vinieron a la casa de los vecinos y cuando les pedí que me inscribieran también a mí se negaron porque no tenían en la lista de Morena.
Pero luego otra vecina, porque tengo algunas que son muy atentas y se preocupan por mí, ella me llevó a unas oficinas que están por la secundaria tres y ahí me inscribieron, a la mejor regreso ahí para ver si me inscriben para la vacuna, en caso de no encontrar alguien que me apoye en eso, concluyó.