Apenas tres decenas de personas se dieron cita en la Plazoleta Joaquín Arcadio Pagaza para acompañar a la imagen de San Antonio de Padua hasta su capilla, en la colonia Sánchez de Valle de Bravo.
Como parte de una tradición nueva que se vive entre los feligreses católicos del Pueblo Mágico desde 2019, pero que el Covid-19 interrumpió durante tres años.
Entre cantos eclesiásticos y música de banda, peregrinaron por la avenida Benito Juárez hasta la colonia Sánchez, donde los vecinos colocaron un nicho en su honor.
Al llegar, una eucaristía se ofreció para San Antonio de Padua, a quien se le pidió su intercesión para que comience la temporada de lluvias en la región sur de la entidad.
El párroco del municipio, Miguel Ángel Saldaña, pidió por la lluvia de temporal para que llegue a las zonas agrícolas de la región, pues, enfatizó, "es momento de que las lluvias comiencen por voluntad de Dios".
De acuerdo con la tradición católica, San Antonio de Padua es el santo que intercede por los matrimonios y los noviazgos.
Pues se tiene la creencia que este 13 de junio las jóvenes solteras acuden al templo con una imagen de San Antonio para conseguir pareja.
En caso de no encontrarlo este día, se pone al Santo de cabeza en modo de "castigo", con tal de que apresure la tan anhelada llegada de un ser amado a su vida.