El primer carnaval LGBT+ en el Pueblo Mágico de Valle de Bravo, Estado de México, se celebró entre una fuerte expectativa de la sociedad vallesana.
Atentos a lo que ocurriría, varios habitantes de esta localidad turística salieron a la calle y se apilaron sobre la banqueta de la avenida Benito Juárez.
Minutos después de las 18:00 horas inició el desfile que incluyó carros alegóricos, banderas, atuendos; se trata de un hecho histórico para este municipio y quizá también para la zona sur del Edomex.
Pero también eran parte las exigencias del reconocimiento social y legal para los miembros de una comunidad que continuamente busca convertirse en un sector importante en la configuración actual de la sociedad.
"Les guste o no, nos vamos a casar", era una de las consignas que los voceros del movimiento entonaban durante su recorrido a la Velaria, punto de reunión de este contingente.
Curiosidad, morbo, empatía, respeto y hasta burlas eran las emociones que generaba este hecho entre una sociedad con tradiciones y costumbres tan arraigadas como lo es la vallesana.
El evento concluyó dos horas después y participaron más de 200 personas que simpatizan o se identifican como miembros activos de la comunidad LGBT+.
En la semana se aplazó la aprobación del proyecto en la Legislatura; en consecuencia, otro grupo de la comunidad realizó movilizaciones en protesta.