Pese al cambio de semáforo epidemiológico al color naranja, autoridades de la Central de Abastos aseguran que no dejarán de trabajar; sin embargo advierten que reforzarán las medidas sanitarias, lo cual incluye la sanitización de espacios públicos y la dotación de cubrebocas, además, piden que acudan no más de dos personas por familia.
En conferencia de prensa, Pascual Vilchis, presidente del Consejo de Administración de este punto de venta, recordó que desde el cambio de color verde a amarillo en el semáforo epidemiológico se reforzaron las medidas sanitarias en este centro de venta.
“Lo que queremos es que la gente venga bien protegida y si no tiene cubrebocas se le va a regalar, además de que se va a repartir gel antibacterial”, detalló.
Agregó que crearán flotillas de seguridad que recorrerán este centro de venta para sanitizar a visitantes y comerciantes a través de pistolas rociadoras.
También se tiene planeado la instalación de cercos de seguridad en la zona de tianguis con el fin de evitar aglomeraciones y evitar contagios de Covid-19.
“Queremos pedirle a nuestros consumidores que no traigan a mujeres embarazadas, personas mayores y menores de edad, no les podemos prohibir el paso pero si les hacemos un llamado para que respeten las medidas”, añadió Pascual Vilchis.
Informó que a este centro de venta hay una movilidad de alrededor de 25 mil personas diarias y con estas medidas esperan reducir la afluencia.
Recalcó que no se pretende cerrar ninguna área de venta de la Central de Abastos, ya que de esta actividad dependen miles de familias.
“Ojalá que no se llegue al color rojo y con estas acciones podamos detener los contagios, pero tenemos claro que no podemos cerrar la Central de Abastos”, subrayó.
Finalmente hizo un llamado a las autoridades de la Secretaría de Salud para que de forma conjunta pueda reforzar las medidas sanitarias en este centro de venta.