La reapertura de las calles del Centro Histórico y el posible fin al programa de peatonalización durante los fines de semana, fue “aplaudido” por diversos sectores incluyendo la iglesia católica, pues eso permitirá que los fieles acudan sin ningún problema a las ceremonias religiosas que se llevan a cabo en los distintos templos de la zona centro.
Después de los pronunciamientos realizados por el sector empresarial para evitar el cierre de calles del Centro Histórico de la ciudad de Toluca, así como autoridades de la Arquidiócesis local, este fin de semana se reabrieron las calles del centro derivado de llamado programa de peatonalización que fue impulsado por el ex presidente municipal, Raymundo Martínez Carbajal.
Sobre el tema, el actual alcalde, Juan Maccise Naime, aceptó que actualmente se vive un descontrol en el comercio ambulante y por lo mismo, la tolerancia iba a ser cero a esta actividad, toda vez que afecta considerablemente al comercio establecido.
En este sentido, ordenó que desde este fin de semana no se iban a cerrar más las calles de Bravo, Hidalgo e Independencia, pues eso genera ambulantaje y suciedad en las calles.
Esta decisión, fue aplaudida por distintos sectores incluyendo las autoridades de la Arquidiócesis de Toluca, ya que desde que se implementó el programa de peatonalización, los feligreses tuvieron varios problemas para llegar a los templos católicos.
Ante estos problemas, indicaron que inclusive hubo algunos llamados que realizó el mismo Arzobispo de Toluca al anterior presidente municipal, pero nunca hubo una respuesta, hasta que sucedieron los hechos que provocaron el cambio del alcalde.
Entre las problemáticas, señalaron autoridades eclesiásticas, fueron el llegar a los templos durante las ceremonias de los fines de semana, sobre todo los sábados en las misas de matrimonios, XV Años y demás sacramentos.
Los fieles, mencionaron constantemente a los sacerdotes, la tardanza en llegar puntuales a las ceremonias, ya que debido al cierre de las calles referidas, se veían obligados a buscar un estacionamiento y posteriormente a caminar hasta el templo.
Indicaron que los templos afectados con esta medida fueron la Catedral de Toluca, la Santa Veracruz, El Sagrario, Santa Maria de Guadalupe, entre otros.
Aceptaron que esta situación generó que muchos fieles optarán por buscar celebrar sacramentos en otros templos lejos de la zona centro de la ciudad, a fin de evitar los problemas para llegar.
Ante ello, consideraron como una buena decisión la reapertura de las calles del Centro Histórico y esperan que este programa implementado haya llegado a su fin, pues consideraron que sólo benefició al ambulantaje.